1. Ahhhh, puto baño. ¡Genial!

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Levantarme temprano simplemente no era lo mío, lo odiaba, pero debía cumplir con mis deberes. Me senté en la cama a mirar el suelo de mi habitación, sabía que debía levantarme pero no quería, mi pereza se apoderaba de mí pero todo cambió cuando escuché los pasos de mamá, ella era muy tierna y dulce, tanto que hacía que me dieran náuseas por su dulzura pero sabía que en el fondo la amaba. Aunque aveces podía ser muy estricta. Sus ojos eran marrones que a pesar de no ser de color, veía luz en ellos, cabello castaño oscuro y ondulado, para mí... es perfecta.

Mamá siempre fue mi pilar luego de que papá muriera cuando tenía apenas doce años, Tyrone (Cony) trece y Mathias sólo meses; fue un golpe fuerte para todos pero ella siempre estuvo para Tyrone mi hermano mayor, Mathias el menor y para mí. Es la fortaleza de mi hogar.
Pero que no cumplieramos con lo que debíamos era algo que ella no soportaba.

Al escuchar sus pasos me levanté lo más rápido posible de mi cama y corrí al baño como si el mundo se acabase, mala idea ya que al llegar casi asesino mi dedo meñique del pies con el marco de la puerta de mi baño, quise desahogar mi dolor con algo y no me quedó más nada que... gritar.

—Ahhhh, puto baño. ¡Genial! (Noten el sarcasmo).

—Hija, ¿todo bien? —Escuché decir a mamá desde el cuarto de Mathias que estaba al lado del mío, no quería formar un drama así que sólo me limité en responder—. Sí mamá, todo bien.

Me duché luchando contra todo mi sueño, me vestí con mi respectivo uniforme de preparatoria y bajé a desayunar, el idiota de Cony como solía llamarle a Tyrone por cariño comía como cerdo, me recuerda tanto a mí cuando llego de la preparatoria. Mientras que mi pequeño Mathi de 4 añitos comía como un lindo bebé (literal), y se ensuciaba la boca cuantas veces la limpiara. Fui a la cocina en busca de mi comida aún era temprano así que tendríamos el tiempo suficiente para llegar.

Al terminar nos despedimos de mamá y junto con Cony me fui camino a la preparatoria. Quedaba a siete manzanas de mi casa así que podíamos irnos caminando pero mi hermano como es un chico guapo, no por ser mi hermano, en realidad lo era, decidió irse con un grupo de chicas en su auto. Al verlo gritaron con tanta algarabía que mis oídos podían dolerme, no comprendo como pueden levantar la voz a tal magnitud y gritar como si no hubiese un mañana, me imagino que sus cuerdas vocales tiemblan como si fuesen a romperse. Tyrone sin pensarlo abrió la puerta del auto, subió a él y tomó asiento en el puesto del copiloto, sabía que no diría que no, es tan perezoso como yo.

Me dijo que podía ir con él pero yo insistí en que sola estaba mejor. Me gustaba disfrutar de la soledad. También salir con mamá pero muchas veces prefería quedarme en casa. Me sentía bien estando en silencio en donde sólo puedo escuchar mi respiración o el sonido de lo que haga en ese momento.

Llegué a la preparatoria y me dirigí a mi casillero, en la primera hora debía estar con el “Aburrimiento en patas”, digo, la profesora de química.

No me mal interpreten, me gusta la química. Pero creanme cuando les digo que ésta mujer no se callaba la jodida boca ni por un momento y esto era obstinante, no veía la hora de salir de su clase por mucho que nos supiéramos lo que estaba colocando ella seguía hablando como un parlante humano, escucharla ya hasta me fatigaba.

Unos veinte minutos más tarde justo cuando me estaba quedando dormida, sonó la campana y sentí bastante... ¿alegría?, por fin no la escucharía más hasta la próxima clase, no tenía con quien andar fuera del salón, no era la chica de muchos amigos. Pero tenía algo que era magnífico... mis audífonos. Sin pensarlo me coloqué uno a cada lado de mi cabeza y empecé a caminar hasta el patio trasero, muy pocas personas venían para esta parte de la preparatoria eso significaba que podía meditar en completa paz.

Es extraño como podía disfrutar tanto de la soledad, realmente es algo que no podía controlarlo pero que simplemente me gustaba.

∞∞∞

Sin identidad.

Visiblemente invisible. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora