Mini historias

Demasiado tarde

Hola, ¿me recuerdas?

Soy esa persona a la que cuando ven, inmediatamente de apartan lo más posible.

Aquel que pide dinero para poder comer al menos una vez por semana, si es que tengo suerte...

Mi ropa está sucia y rota. El otro día unos niños me vieron. Comenzaron a reír y burlarse de mí, después me empujaron con todas sus fuerzas hacia un charco de agua que se encontraba en medio de la calle. Me levanté como pude y exprimí un poco del agua.

De repente pude llegar a percibir una luz que se encontraba a un lado mío y logré ver que se trataba de un camión. Intenté correr, huir, lo que sea. Pero ya era demasiado tarde.

De repente percibí un golpe, un horrible dolor a mi costado y pude sentir como mis huesos se rompían. Pude ver como toda mi vida pasaba enfrente de mis ojos, era un asco total. Luego apareciste tú, con una gran sonrisa en tu hermoso rostro, extendiéndome dinero y al recordar eso, pude sonreír una última vez.

Todo se volvió oscuro y fue cuando me di cuenta que había llegado el fin de mi vida. Pero quisiera decirte que, por favor.

No te olvides de mí.