Una vez corto la llamada, el Hitman volvió a entrar al cuarto para verificar como se encontraba el pequeño, se llevó una sorpresa al entrar y ver que este se encontraba sentado en la cama... pero, estaba llorando, o así parecía.
Para la sorpresa del azabache el castaño a penas lo vio se secó las lágrimas y le mostro una hermosa sonrisa, aun no comprendía como ese desgraciado podía haberle hecho todo eso a alguien con un corazón tan hermoso como lo era este pequeño.
-¿Cómo te sientes?- el de patillas rizadas se sentó en una de las puntas de la cama y con calma le hiso una pregunta al azar... tenia tantas cosas para preguntar, pero no sabía cómo hacerlo, el tener tacto nunca había sido su punto fuerte... es decir, nunca creyó necesitarlo hasta este momento.
-Bi...bien, ¿puedo preguntarte... cómo es que te llamas?- con la mirada baja y con una notable timidez hizo una pregunta sumamente necesaria a ojos del castaño.
-...Reborn... ¿y vos como es que te llamas?- realmente era un poco incómodo, es decir hace nada acababa de matar a sus padres frente a él pero el pequeño parecía no estarlo pensando de esa manera... tal vez todavía no lo pensaba bien, o solo era demasiado bondadoso como para culpar a alguien.
-qué lindo nombre... ¡¡¡me gusta!!!... yo me llamo Tsunayoshi, puedes decirme Tsuna- con una tierna sonrisa y una suave voz se hizo escuchar... realmente sorprendente, no parecía poder cansarse de decirlo.
-mmm... Tsuna mañana nos iremos de viaje, vas a conocer a tu abuelo- De alguna forma el pequeño al escuchar eso se vio con una cara de desagrado, parecía no agradarle la idea.
-no quiero... no quiero que me dejes, no te vayas por favor- unas pequeñas lagrimas se asomaron por esos grandes ojos color miel, el castaño se lanzó hacia Reborn y lo abrazo de manera que no pudiese alejarlo, no quería el azabache lo dejara, tenía miedo... no sabía que es lo que le podían hacer, no podía confiar en nadie que se haga llamar su familia, eso lo sabía claramente.
-tranquilo, yo iré contigo... así que nada te sucederá, confía en mí- esto fue dicho por el azabache que por alguna razón que desconocía se sentía feliz de que el castaño no se quisiera alejar de él... dando suaves caricias a la espalda del pequeño poco a poco sintió como este había aflojado el agarre, al mirar la razón de esto noto que era debido a que nuevamente se había dormido.
Con una gran facilidad agarro al pequeño y lo metió dentro de las frazadas, para que durmiera tranquilo... cuando estaba a punto de irse a dormir en el sofá para no incomodarlo sintió como algo lo agarraba del saco... tal parecía que el pequeño no planeaba dejarlo ir. Se acercó y se recostó a un costado de este, al ratito sintió como el pequeño se acurrucaba más cerca de él y tomaba con más fuerza el saco. Parece ser que a partir de entonces las cosas iban a ser un poco diferentes, es decir, no todos los días ves al mejor Hitman del mundo a merced de un niño de 10 años... y encima Omega a pesar de que este todavía no lo haya notado (más que nada debido a que no le prestó atención a ello).
A la mañana siguiente ya se encontraban despiertos desde temprano, bastante raro para un niño de su edad pero para el Hitman eso no era de relevancia, ya que en ningún momento lo tomo como extraño. Una vez terminaron de desayunar, y con eso me refiero a que fueron a comer a algún lugar ya que el Hitman vivía a base de café y no podía darle café a Tsuna... bueno, una vez terminaron se dirigieron al aeropuerto, para dirigirse a Italia lo más pronto posible.
Estaban en el aeropuerto y estaban por subir al avión privado de Vongola cuando el Pequeño castaño se quedó paralizado por el miedo, era la primera vez en su vida que subía a un avión y se encontraba muy nervioso... el azabache una vez vio esto se acercó a Tsuna y lo alzo en brazos para hacer que este subiera, el pequeño cerro los ojos con fuerza y apretó con ambas manitas el saco de Reborn.
Una vez en el avión lo sentó en su asiento e hizo que este abriera los ojos, para así mostrarle que no sucedía nada... el pequeño a pesar de que estaba asustado se acercó a la ventana para mirar como despegaba el avión y con sus ojos brillantes por la emoción observo como se iba alejando del lugar, bueno así fue hasta que se tuvo que sentar bien debido a las turbulencias durante esos momentos agarro fuertemente la mano del de patillas rizadas.
El viaje fue bastante largo y emocionante para el pequeño, el cual observaba todo con suma atención, habían muchas cosas ya que era un avión privado... a pesar del miedo que sentía al principio la paso bastante bien, ya que pudo ver un montón de cosas nuevas.
Luego de un largo viaje llegaron a su destino, para sorpresa de Reborn el pequeño se encontraba más emocionado de lo que se había imaginado, miraba todo con suma atención... rápidamente se dirigieron a el auto que los llevaría a la mansión... durante todo el camino Tsuna no dijo ni una sola palabra, solo se limitó a observar el camino atentamente a través de la ventana.
Al momento de llegar el pequeño vio como en la puerta de esa enorme casa había un hombre de cabellos blanco con una sonrisa muy amable, al bajar en todo momento se mantuvo detrás del Hitman el cual le aseguro de que nada iba a suceder... poco a poco el pequeño fue acercándose al hombre que parecía encontrarse realmente feliz por alguna razón.
-¿qui... quien es usted?- Con todo el valor que consiguió juntar el pequeño Tsuna pregunto a ese señor que parecía tan amable.
A pesar de que aún estaba sonriendo, pequeñas lágrimas comenzaron a recorrer el rostro del hombre de cabellos blancos debido a los años.
-Hola pequeño, yo soy tu abuelo, me llamo Timoteo- el señor que se nombró como su abuelo, le tendió una mano la cual el pequeño acepto junto con una gran sonrisa dibujada en su rostro.
-¿tu no me vas a golpear, cierto Abuelito?- A pesar de que aún se encontraba un poco asustado casi por pura inconciencia pregunto eso, a pesar de que luego se tapó la boca con sus dos pequeñas manitas y bajo la mirada rápidamente.
Al viejo jefe de la familia Vongola se le rompió el corazón del solo pensar en todo por lo que su pequeño nieto paso, y a pesar de que se encontraba afligido lo que más tenia era ira, una incontenible... estaba consciente de lo malo que era su hijo pero jamás llego a pensar que le podría hacer algo a alguien de su propia sangre, a su hijo... su propio hijo.
-No te preocupes, eso nunca más va a volver a pasar- con una actuación digna del noveno Vongola evito mostrar lo que estaba sintiendo, lástima que su nieto también tuviera esa sangre que no permitía ser engañada.
-Abuelito no te enfades, sé que no pasara... confió en ustedes- el pequeño mostro una sonrisa para demostrarles que todo se encontraba bien, pero el Noveno se encontraba asombrado de la gran intuición que tenía pese a su edad.
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Bueno y eso fue todo por ahora, me termine de tentar y subi la siguiente parte... espero que les allá gustado, pronto ya estará la tercera parte XD
Bueno creo que eso es todo, gracias a todos los que leen, comentan y votan.
Bye~ >w<
Nadii1827
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En manos de mi sádico Hitman - R27 Omegaverse
FanfictionTsuna vivía un infierno, todo comenzó desde que su familia se entero de su clasificación... su padre y su madre lo maltrataban en todos los aspectos, tanto físico como mental. Para el todo estaba por terminar, o al menos así es como lo creía hasta q...