En la cena nos encontramos con Selena, no dirigimos palabra con ella. Después de dejar los platos para lavar mi novio y yo subimos a mi habitación. Yo me metí en mi baño para ponerme mi pijama, el cual, eran unos pequeños shorts blancos y una camiseta de tirantes. Cuando entré de nuevo a mi cuarto, me encontré con Justin con unos pantalones y sin camiseta, tenía el pelo un poco despeinado y estaba sentado en el borde de la cama mirándome. Sexy; esa era la palabra para definirlo ahora mismo.
-Puedo dormir sin camiseta? Es que es más cómodo.
-Obvio.
Esa noche dormí acurrucada en su pecho. Me encantaba la sensación de escuchar latir su corazón a un ritmo continuo y tranquilo. La verdad es que no me sería difícil acostumbrarme a tenerlo a mi lado.
El despertador sonó a las 6:55, empecé a abrir los ojos y me encontré con Justin mirándome. No sé porque pero sentí mis mejillas arder, me estaba sonrojando.
-No me mires tanto, que seguro que tengo el aspecto de una bruja o algo por el estilo. – dije mirando hacia el suelo.
-No tienes ningún aspecto de bruja, es más pareces una princesa, mi princesa. – dijo mientras hacía que lo mirara a los ojos. Después acercó sus labios a los míos, y nos dimos un pequeño beso. –Buenos días. Ahora será mejor que te vayas preparando… tienes que ir a estudiar.
-Entonces si tengo que irme no serán buenos días…
Me levanté de la cama y me fui al baño, no sin antes coger la ropa que me pondría. Me di una ducha rápida, y después me vestí y me arreglé el pelo y, como siempre, un poco de gloss. Cuando entré de nuevo a mi habitación y miré el reloj vi que marcaban las 7:19, y cuando mi mirada observó a Justin... se encontraba nuevamente dormido. Parecía un ángel. Yo cogí mi mochila y puse los libros de las materias que me tocaban hoy, y un par de libretas. Me acerqué a mi novio y le besé la mejilla.
Salí de casa y fui a la parada del bus, hoy no tenía ganas de ir andando. Cuando llegó pagué el ticket y me fui hacia los asientos del final. Me puse mis auriculares, y como siempre, me puse a escuchar música. Algo me sacó de mis canciones, alguien se había sentado a mi lado. Era una chica de su clase, Ashley, era la animadora del equipo desde hacía un año.
Ashley era la típica animadora de los institutos de América. Una rubia, con millones de chicos detrás de ella, pero que solo salía con los capitanes del equipo. Tenía un buen cuerpo, para que mentir. Sus ojos eran azules. Y creo que es un poco tontita, solo le interesa el físico de la gente… Como decía… típica capitana de animadoras. Ahora mismo no entendía por qué se había sentado a mi lado. Y ¿Qué hacia ella montada en el bus? Normalmente llega junto a Mark, el CAPITAN del GRAN equipo de futbol americano; en su estupendo coche.
-Mm… Hola? – dije yo para romper el silencio.
-Hola _____(tn)! – dijo con esa sonrisa de Soy-la-mas-guapa-y-tienes-suerte-si-te-hablo.
-Querías algo?
-Solo hablar…
-Ah… sobre algo en especial? – dije un poco confusa.
-Bueno… no sé si lo sabes, pero tú eres muy guapa, y yo y las chicas… - se refería a las animadoras. – hemos pensado que estaría bien que hicieras la prueba para ser animadora esta último año.
-No se… nunca me ha gustado eso de animar al equipo…
-Es divertido. – dijo con otra sonrisa. La verdad todo era de lo más extraño; en todos los años del instituto no habíamos casi ni hablado y ahora quería que me uniera a su club? Aquí hay gato escondido.
-Lo pensaré… - dije no muy convencida.
-Hoy a la salida te busco y me dices que piensas, si?
-Bueno…
El bus ya había llegado a nuestro destino, el instituto. Bajé rápidamente. Estaba en el pasillo a punto de entrar a mi clase, cuando noté muchas miradas sobre mí. ¿Qué estaba pasando aquí? No había notado tantas miradas encima de mi desde… desde nunca. Siempre había sido una chica que no atraía tantas miradas, solo las justas. Entré a la clase y me choqué con alguien. Levanté mi mirada y vi que era Jason.
-Hola Jason, lo siento… es que no estaba mirando al frente…
-Lo noté, no pasa nada. Vamos a sentarnos? – dijo con su dulce sonrisa.
-Vale… - fuimos hasta nuestras mesas. – Oye Jason… - quería preguntarle algo antes de que llegara el profesor.
-Qué?
-No notas como a la gente rara? O sea… todos me miran…
-No ni cuenta me di… - dijo y se giró muy rápido para coger algo de su mochila. ¿Me estaría ocultando algo? No, no creo. Es mi mejor amigo, supongo que si supiera me lo diría.
-Sabes quién me ha ablando hoy?
-Mm… no sé. ¿Mark? - ¿Por qué me tendría que hablar ese? Empiezo a creer que Jason sabe algo…
-No, pero casi. Ashley.
-Y que quería? – dijo un poco ¿nervioso?
-Que me uniera a las animadoras…
-Y qué harás?
-No lo sé… tu qué crees que tengo que hacer?
-Buenos días alumnos! Saquen el libro de lengua, que empezaremos. – dijo el profesor.
Jason y yo no hablamos más. Hasta que yo saque un papel de mi libreta y escribí algo.
“Crees que debería unirme? O mejor que no?”
“Porque no? No es mala idea. Además nunca has querido ser popular?” respondió él.
“Es que… creo que hay gato escondido…”
“¿Por?”
“A parte de que me ha parecido raro este repentino cambio de Ashley… mi intuición me dice que algo va a salir mal”
“Puede que solo sean imaginaciones tuyas, arriésgate y has la prueba para ser animadora, me encantaría ver tus movimientos :$ jijiji”
“Jajaja, bueno, solo porque me lo aconseja mi mejor amigo, lo intentaré. ;)”