Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

3

Con una sonrisa salí de firmar el contrato. La verdad haría más de lo que esperaba. No sólo tenía que estar presente cuando ellos se fueran de gira, para servirle de intérpretes. También debía estar casi todo el tiempo pues era su chica de recados.

Mi móvil sonó cuando salía del ascensor para dirigirme a la sala de práctica y al revisarlo era solo una notificación de un juego. Ahora sí podía jugar nuevamente, por fin mataría al idiota que evitó que pasara de nivel. Busqué una esquina segura para acabar con el juego un momentito antes de empezar a trabajar. Necesitaba bajar las ansiedades sino moriría pronto.

Comencé el juego y morí de nuevo en la misma parte. Solté una sonora maldición en todos los idiomas que conocía y los que me inventé en ese momento.

-Deberías cambiar el equipo.- conocía esa voz cantarina antes de mirarlo. Alcé la vista de mi móvil para encontrarme con Ken bebiendo agua de una botella.

-¡Lo sé! -le contesté con una sonrisa, escondiendo por completo a mi fangirl otra vez-. Es solo que este equipo me gusta.

-Es un equipo bueno, la verdad. Realmente estoy sorprendido.

-Waaah, ahora sí me siento ofendida -dije bromeando-. ¿Cómo que estas sorprendido?- él no pareció notar que estaba bromeando e iba a disculparse rápidamente.- No lo hagas, estoy bromeando. La verdad que yo también estoy sorprendida, tengo suerte de tener estas tarjetas.

-Sí -rio aliviado-, yo quiero esa tarjeta que tienes -señaló la pantalla-. He gastado todas las monedas del juego y nada.

-Esa tarjeta es genial, a mí me salió en un evento especial.- Justamente cuando Ken iba a pronunciar palabra, N asomó si cabeza por la puerta.

-Estamos esperando por ti.- luego se dio cuenta de que estaba allí y sonrío amablemente- Estás aquí, buen día. Estamos en una práctica, luego tenemos una presentación. ¿Ya te dijeron que ibas con nosotros?- ¿qué? ¿Por qué? Yo era solo la chica de recados, ¿por qué iba a estar con ellos incluso aquí en Corea? Estoy segura que su manager podría hacer los recados y demás.

-Creo que ella no sabe que es nuestra guarda espaldas de in-cubierto- Hongbin salió, tendiéndome una botella de agua. Seguramente me veía muy sorprendida.

-¿Por qué ustedes necesitarían uno? Bueno, además de lo obvio.- ellos se rieron, esta vez fue Ken quien habló con voz de falsete.

-Necesitamos de una chica linda que no desentone con nosotros.- puse los ojos en blanco y me reí un poco, ellos estaba tratando de desaparecer mi nerviosismo y lo estaban logrando. Hyuk salió también, al parecer curioso por ver qué hacían los demás, poniéndose al tanto inmediatamente.

-En serio, serás en parte nuestra tutora, la chica de recados. Estas encargada de todos nosotros.

-¿Eso no es lo que haría su manager?- Hyuk lo pensó y se encogió de hombros.

-Cuídanos bien, noona-. Hizo una leve reverencia y todos le siguieron repitiendo lo mismo.

Ok. Esto no tenía ni pies ni cabeza. Y al parecer iba a estar haciendo más trabajo de lo que pensaba e iba a pasar más tiempo con ellos también. Entonces fue que caí en cuenta, realmente iba a estar casi 24/7 con ellos. Esto es un sueño, ¿verdad? Porque como más explicaría todo lo que está pasando.

-Todos volvamos a la práctica- dijo el líder-. Puedes pasar y vernos.- le sonreí abiertamente. Ellos de alguna forma conocían que yo era su fan, no creo que ellos estuvieran solo jactándose, me estaban tratando como una igual. Adoraba eso, no me hacía sentir lejana. Alegremente seguí a los chicos mientras Ken cerraba la marcha. A dentro encontré a Leo estirando y a Ravi practicando frente al espejo. Inmediatamente aparte los ojos de él con vergüenza. Luego de tomar asiento y de verlos bromear un poco, la práctica siguió su curso. Yo estaba tan feliz de verlos que si muriera en ese instante no podía pedir nada más.