Fantasía o Realidad?

Capítulo 3

— Creo que necesitas un buen corte de cabello, tranquila, te lo voy a arreglar un poco aunque no prometo mucho porque... enserio, enserio esta horrible.

Le pegué en el estómago para que soltara el cabello de esa chica. Pero no reaccioné a tiempo y sin darme cuenta ya tenía sus manos en mi cuello.

— Quién te crees que eres para pegarme de esa forma!!! Juro que te arrepentirás.
— Su-suéltame...
Apenas pude pronunciar esa palabra, me estaba asfixiando y no tenía fuerzas suficientes, el piensa matarme!
— Espera... eres aquella mujer que fue encontrada en el bosque, que decepcionante. Creí que ibas a ser alguien fuerte pero solo eres patética y débil.

Veo como eleva su puño y solo cerré los ojos esperando el golpe.
—Esto te enseñará a no meterte conmigo!

Siento como suelta su mano y desesperadamente empecé a respirar. Mi corazón estaba palpitando muy rápido.

— Apenas es su primer día aquí y ya es agredida, la pobre va a pensar que este lugar es horrible. Enserio quieres dar esa imagen?
— Lárgate de aquí, este no es tu problema.
— Se volvió mi problema desde que se te ocurrió hacerle daño.
— Eh? Y por qué ese interés tan grande por esta chica?
— Eso no te importa, ahora lárgate!
— Está bien, me voy, pero solo porque está chica me aburre demasiado, es muy fácil vencerla.

Me mira directamente hacia los ojos con una mirada amenazadora, no puedo evitar sentir miedo y un escalofrío recorre todo mi cuerpo, no lo puedo negar, estoy muy asustada.

— Hey, la próxima vez tu principe no vendrá a salvarte.
Aquel extraño que me salvó se agachó y se acercó a mi. Extendió su mano para ayudarme a levantarme, pero solo mire hacia otro lado.
— Hey, estás bien?
— Gracias, pero lo tenía todo controlado.
— Si que te agarren del cuello y que te estén asfixiando es tener el control... entonces si — No pude evitar sentirme irritada por su tonto comentario.
— No necesito de ningún hombre para que me salve — lo dije con un tono de voz más elevado — puedo cuidarme sola.
— Como quieras, pero si necesitas ayuda, puedes contar conmigo.
Solo vi como se levantó y se fue alejando poco a poco. De repente se frenó en seco y volteó a verme.
— Mi nombre es Kisai.
— No te lo pregunté.
— Lo sé, solo por si te interesaba.
Volteó al frente de nuevo y siguió su camino.
— Mizuki... mi nombre es Mizuki, solo por si te interesaba.
— Claro que me interesa... hasta luego... Mizuki.
Al poco tiempo ya lo había perdido de vista.
Empecé a escuchar unos pequeños llantos atrás de mi y cuando me volteé vi a aquella chica de cabello rosado agachada ante mi llena de lágrimas.
— L-lo siento, p-por mi culpa te lastimaron. Solo causo problemas. Lo siento mucho. — la pobre no para de llorar, no era su culpa, sentí muy feo.
— No, no, no... no llores. Tú no tienes la culpa, yo me lo busqué, además, no podía permitir que ese tipo te hiciera daño.
— Gracias, muchas gracias. — al mismo tiempo me da una linda sonrisa.
— Me llamo Kawaki
— Mucho gusto, Kawaki