Ya había pasado un mes desde que entré a mi nuevo instituto y conocí a mis nuevos amigos. Seguía quedando con ellos para hacer juntos los deberes y casi todos los fines de semana nos íbamos a tomar una copa o al cine. También me había encariñado bastante con Itachi, pero no lo solía ver demasiado porque siempre iba con sus amigos o si no se quedaba estudiando en casa.
Otro día más, me desperté como siempre dirigiéndome al baño, aunque también con un brillo de esperanza al darme cuenta de que era viernes. ¡Un fin de semana para descansar! Canté en la ducha de lo contenta que estaba y después de vestirme bajé a la cocina trotando como si fuera una niña de cinco años.
Mi madre me saludó con una sonrisa divertida en los labios mientras me servía el desayunar. Luego, una vez que hube terminado, le di un beso en la mejilla a modo de despedida y me fui al punto de encuentro donde quedaba todas las mañanas con Hinata y Naruto, Sasuke siempre nos esperaba en la puerta del instituto, ya que a él le viene mejor ir directamente a clases. Tras esperar Hinata y yo a Naruto, que raro era el día que llegara puntual, fuimos al instituto juntos hasta la entrada, donde nos estaba esperando el Uchiha menor con el rostro serio.
-Siempre haces que ellas lleguen tarde por ti, Naruto- se quejó el moreno encarando al nombrado
-Déjame en paz, maldito emo- contestó el rubio molesto
-Venga, chicos, dejadlo ya- dijo Hiuya intentando calmar el ambiente
-Déjalos, Hinata. Si los expulsan estaremos una semana tranquilas- reí caminando del brazo con mi amiga
Mientras esos dos idiotas se quedaron discutiendo en la puerta, Hinata y yo nos dirigimos a nuestra clase cuando un fuerte silbido nos llamó la atención. Ambas giramos la cabeza levemente para ver quién había producido aquel sonido y vimos al grupo de amigos de Itachi apoyados en la pared, éste también estaba con ellos. Varios de ellos nos saludaban alzando las manos, y lo único que hicimos nosotras fue sonreír y devolverles el saludo dispuestas a seguir andando. Pero pronto tres de ellos se acercaron a nosotras.
-Buenos días, chicas- saludó con una sonrisa Hidan y nosotras le respondimos lo mismo -Esta noche daré una fiesta en mi casa y, por supuesto, estáis invitadas
-Gracias por invitarme, pero no sé si podré ir- dijo Hinata algo sonrojada
-Tu primo Neji va a venir, y nos ha dicho que también vengas tú, Hinata- habló Deidara animadamente
-En ese caso iré encantada
-¿Y tú qué decides, (Nombre)?- me preguntó Pain acercándose a mi oído -Itachi vendrá, y estoy seguro de que se alegrará mucho de verte allí
-Yo...- por un momento me quedé sin voz ante las palabras del pelirrojo -Sí, creo que podré ir
-¡Genial! A las 10:30 en mi casa, chicas. No os retraseis, ¿vale?- exclamó entusiasmado el peliblanco y los tres volvieron con los demás
Nosotras continuamos nuestro camino hablando sobre lo que nos acababa de suceder hasta llegar a clases. Una vez allí nos sentamos en nuestros pupitres, pero pasados diez minutos no había llegado el profesor y toda la clase nos quedamos preguntando qué le podía haber sucedido a Jiraya-sensei. Y lo extraño es que tampoco habían llegado Sasuke ni Naruto. Incluso también faltaban las brujas de Sakura e Ino.
Seguimos esperando otros veinte minutos sin que nadie apareciera hasta que de pronto aparecieron Sakura e Ino riendo por lo bajo, cosa que nos extrañó a Hinata y a mí. Los compañeros de clase les preguntaban a ellas qué estaba pasando, a lo que ellas decían que pronto lo íbamos a saber.
No me daba buena espina nada de aquello, así que decidí enviar un mensaje desde el móvil a Sasuke para preguntarle qué les pasaban a él y a Naruto, y casi al instante decidí una breve contestación de su parte que decía "Nos han expulsado a Naruto y a mí por culpa de Ino y Sakura". Aquello hizo que me hirviera la sangre y con brusquedad me levanté de la silla dándole mi móvil a Hinata para que viera la conversación.
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El chico de mi instituto (Itachi x lectora)
Fanfic(Nombre) es una simpática chica que llega a una ciudad dónde no conoce nada ni a nadie, puesto que sus padres se han divorciado y ella tuvo que trasladarse a otro sitio junto a su madre. Dispuesta a empezar una nueva vida, la chica empieza sus clase...