Capitulo 4

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Nunca estado en restaurante asi, no hay paredes son cortinas gruesas de color marrón y dorado, el diseño no esta mal.

La mesa de vidrio esta en la mitad de la habitación la cual no es nada pequeña. Cuando termino de observarla me centro en Leandro. El esta sonriente mientras me observa. Acepte venir con el porque si algo no aguanto es la curiosidad y es lo que tengo por saber de que me quiere hablar.

-Y dígame señor, que tenia que decirme-hablo.

-Primero estamos aqui como amigos, por asi decirlo y no como jefe, empleada-dice- así que tuteame.

-Vale, por mi esta bien-digo con una sonrisa.

El mesero entra y nos coje la orden, Leandro es el que pide todo.

-¿Algo mas?-pregunta el mesero.

-Si, una copa de wisky-pido, Leandro me ve con mala cara y el mesero se va- ¿Que porque me ves asi?

-No crees que es muy temprano para beber-me dice serio.

-No, no lo creo-digo con una sonrisa- y bueno dime Leandro, que es lo que me tenías que decir.

-Lo hablaremos despues de comer-me dice serio.

-Vale-me limito a decir. El mesero trae primero el vino que pidió Leandro y mi wisky.

Lo bebo, y siento un poco de ardor en mi boca del estómago, pero lo ignoro.

-¿Asi que Wells vino a verte desde New York? Hay algún problema con la construcción-rompe el silencio.

-No, todo está en orden no se porque vino-encojo en mis hombros- en la noche lo  averiguaré,- le digo con una sonrisa mientras tomo otro tragó, el me ve con mala cara.

-Lo vas a ver esta noche?

-Si, como lo cancelé, le dije que esta noche podíamos cenar-me digo restándole importancia, el mesero regresa con la comida

Almorzamos en silencio, Leandro ni me regresa a ver, creo que está molesto pero porqué. Al terminar de comer el mesero regresa y recoje todo, ¿como sabe que ya acabamos?.

Leandro al fin se digna en verme, pero al parecer su enojo lo a dejado a un lado. Me mira con esos ojos azules y una media sonrisa seductora, eso me hace sonreír.

-Me vas a decir para que me trajiste aquí-le cuestionó quiero saber de una vez por todas.

-Te deseó Kathia-me dice si más- Quiero que seas mía.

-En primer lugar yo no soy una propiedad para ser tuya y , en segundo lugar yo también te deseó-sonrie- pero eres mi jefe.

-Eso no importa.

-Tal vez no, pero yo no sirvo para ser sumisa-le digo mientras niego con la cabeza

-¿Como lo sabes? Nunca lo has intentado.

-Te equivocas, en parte nunca lo he intentado pero se que no puedo ser sumisa.

-¿Porque?

-No soy obediente, odio que quieran controlar mi vida, una cosa es que me guste que me controlen en la cama pero en mi vida diaria solo yo mandó.

-Lleguemos a un acuerdo-me sugiere y yo pongo antencion.

-¿Que acuerdo?

-Que estás dispuesta hacer y que no, lo que tú digas yo lo aceptaré.

-Lo que yo quiera-se lo pregunto para asegurar.

-Lo que tu quieras.

-Vale, primer punto no me vas a decir que cómo y que no, tampoco como vestir eso lo decido yo-digo firme.

Kathia -No confundas el placer con amor- (+18)--@BlueRoseAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora