Tres personas, tres hermanos, tres opuestos (Terminada)

Ninguna familia es perfecta

Capitulo 53:

Edward en su vida siempre soñó como un día le gritaría todo lo que había sentido  durante todos esos años viviendo en la sombra de su hermano menor. Siempre había querido poder romper a ese hombre, había perdido la cuenta de cuantos escenarios había creado en su cabeza. Pero todo termino lo opuesto, iba a romper al hombro a quien odio, por más que nada por la persona que lo merecía, Marcel. La persona más inocente y más buena para su propio bien en el mundo, sabía que aun quedaba mucho por delante en tan poco tiempo, pero necesitaba que el hombre se quebrara, que dijera todo. Eso resolvería todo su plan, así que miro por última vez a su hermano a quien desde niño había sentido celos algunas veces por la atención que recibía de todos mientras él lo trataban como la oveja negra a excepción de lo que antes llamaba “mama” y termino siendo más que un nombre, Tiara. Su hermano tomo el mensaje, abriendo la puerta con la llave que tenían. Sus padres aun no tenían noticia de la denuncia, Ed había sido claro a todos que aun no tenían que hacerlo por su plan secreto. Que ahora se pondría en marcha, en realidad sus padres pensaban que estaban en un pequeño viaje con sus amigos. Sin poder evitar el dolor y odio a que sus padres ni notaron la ausencia de su hermanito ni que su habitación está vacía como la habían dejado.

Al entrar, se podía escuchar como cualquier día. El mismo televisor prendido con el sonido de un partido, y el sonido de la voz del hombre gritando a la pantalla. No podían creer que hace pocas semanas todo había cambiado pero todo parecía igual. No podían creer lo que habían descubierto esa noche en la cocina, un recuerdo que nunca lo olvidaría.

Harry camino en silencio detrás de su hermano mayor, observando sus alrededores había olvidado como era su casa. Y su hermano dejo de caminar quedando frente al monstro que hace pocas semanas era su héroe, la persona que de niño soñaba ser y ahora solo le causaba nauseas de tan solo pensar en ser un mini pisca de parecido a ese hombre, no “papa” o “padre” solo hombre, si era humano.

Su padre tomo presencia de sus dos hijos, girando los miro sorprendido por su regreso. No habían tenido el desgarro de llamarlos durante toda su ausencia de su “pequeño viaje” pero no pudo notar como sus dos hijos lo miraban, como si fuera otra persona. Bueno Ed solo lo miraba un poco más duro que lo normal, pero su niño dorado lo miraba como si fuera un extraño. Confundido por el comportamiento de su hijo que aun ni lo saludo como acostumbre de cada día que se veían.

-Harold, Edward. ¿Cómo estuvo el viaje?-pregunto con su voz dura normal sin despegar su vista del partido, Ed pensó “como siempre, primero el televisor con el maldito partido que tus hijos”-

-Nunca nos fuimos-le contesto Ed con una sonrisa inocente, llamando la atención de su padre, quien apago el televisor y poniéndoles atención-

-¿Qué? No entiendo-les contesto sincero-

-Que nunca nos fuimos de Londres, en realidad nos quedamos en la casa de unos amigos de Marcel. Una pareja gay-les contesto como si estuviera diciendo el tiempo del día-

-¿QUE?-grito, llamando la atención de su querida esposa que se encontraba en la cocina lavando los platos, que por el sucesivo grito de su marido. Salió a investigar encontrando a su marido con ira y confusión claras en su rostro observando a sus dos hijos que habían regresado. Una sonrisa se formo en su rostro, acercándose abrazando a sus dos hijos, más a Edward que a Harry como costumbre parándose al lado de su marido-

-¿Qué ocurre querido?-le pregunto tratando de tomar en la situación que ocurría en sus manos, todo a su manera-

-Pregúntales a tus hijos-le respondió bajando su tono a su esposa, capaz que se veía como un ángel, pero cuando estaba de mal humor. Pobre quien este cerca, pensaba-