Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)

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Llegué a casa como sumida en nubes luego de la presentación. Lástima que no pude verlos desde un asiento porque estaba tras vestidores, pero pude verlos desde la pantalla que estaba dentro de ellos. En parte fue desilusionante, he estado todo este tiempo viéndolos desde una pantalla en mi país y cuando llegué aquí hice lo mismo. Lo dejé ir porque de alguna forma se sentía diferente.

Rápidamente me senté frente al ordenador para actualizar el blog con la nueva información. Posiblemente estaría la mayor parte de la noche actualizándolo pues no sólo lo hacía en español, sino que lo hacía en todos los idiomas que conocía para poder hacer que mis chicos llegaran lo más lejos posible. Aunque tenía moderadoras de diferentes lados que me ayudaban, la verdad es que me gusta mucho lo que hago, por lo que aun así, quien lleva la mayoría del fanbase soy yo.

Como no pude tomar fotos me conformé con tomar las que encontré, y darle el crédito a esa persona por su esfuerzo. Tal vez algún día pueda tomar mis propias fotos y subirlas. Podía hacerlo si estuviera sentada viendo la presentación, desde detrás del escenario es un poco difícil.

Al escribir la columna no pude evitar volver a sentir la energía que ellos impartían en el escenario. Obviamente podía sentirse más allá de la pantalla, todas las Starlights internacionales podían sentirla, pero no era lo mismo que estar en el lugar. Ese era un hecho indescriptible que hacía que mi corazón se calentara de emoción y cariño. Estaba muy orgullosa de ellos.

Terminé el trabajo como a las dos de la madrugada. A esa hora llamé a mi madre para dejarle saber que estaba bien, en todo el día me ha estado hostigando con mensajes. Como ya sabía, una madre muy preocupada me contestó el teléfono.

-¿Te han tratado bien? Tú sabes que es un país diferente, Lore. No te han discriminado, ¿o sí?- rodeé los ojos. He estado de arriba para abajo el día de hoy, y es inevitable que la gente me mire como un extraterrestre. Además mi pelo era una maraña de rizos y me encontré con varias personas queriendo tocarlo. Eso fue raro. Segundo, mi piel también era totalmente diferente, y mientras ellos le huían al sol de cualquier forma y yo lo abrazaba felizmente.

-No madre, nadie me ha dicho o hecho nada. Puedes relajarte.- eso no quería decir que eventualmente me tocara el palillo más corto.

-Y en tu trabajo, ¿te tratan bien?

-¡Perfectamente! -no pude evitar sonreír por lo bien que me trataron hoy.- Ellos son muy considerados mamá. Hoy estuve con ellos en una presentación. Todavía estoy emocionada. No te preocupes por favor, todo estará bien.- escuché un bufido. Segura como el infierno que puso los ojos en blanco antes de decir:

-Estás en un lugar remoto Lorena, es imposible que tu madre no se preocupe. No es como si te pasara algo y pudieras llegar a casa y quedarte aquí.- cierto, si algo me pasaba no tenía a nadie a quien acudir excepto a mí misma.

-Me comeré todas mis comidas, me abrigaré siempre que haga frío, comeré saludable... Oh ya que estamos, te enviaré mi dirección por texto para que me envíes cosas de allá.

-¡Qué linda!-dijo en el tono más sarcástico que pudo encontrar- Antes mandabas a ordenar cosas de allá y ¿ahora quieres comer cosas de acá?- hice una mueca.

-¡Ei! Yo comía cosas de allá, ¡extrañaré el sancocho! Omg, ya se está haciendo la boca agua.

-No creo que las verduras te lleguen vivas.

-Ahhh lo sé, no me lo recuerdes. No, pero en serio, envíame una tonelada de café por favor.

-Está bien. Supongo que allá es de noche, ¿no?

-Yes, las dos de la madrugada.

-Ve a dormir, tienes trabajo. Me llamas sin falta mañana.

-네, 네, 네... Te llamaré mañana.

-No me hables en otro idioma que no te entiendo.

-Ay, ¿si vivo aquí y se me olvida hablar español?- Mi madre rio.

-Eso no pasará.- eso era cierto, adoraba mucho mi idioma como para olvidarlo.- Descansa, hablamos luego.

-Adiós, te amo.

-Yo más.- a continuación mi madre colgó el teléfono. Le envié un mensaje de texto a mi padre, que seguramente estaba trabajando, para decirle que estaba bien. Mi madre se lo diría de todos modos cuando llegara a casa, pero era mejor si le informaba yo.

Inmediatamente me preparé para ducharme y salí calientita envuelta en una pijama. Me tiré a la cama, al tomar mi móvil de nuevo, la foto de Ravi me saludó. Debería quitar esta foto de fondo antes de que se den cuenta de que está aquí... Pero estaba tan linda que no pude hacerlo. Me encogí de hombros seguramente nadie la verá, soy de las personas que siempre tiene el móvil a la mano. Con ese pensamiento y luego de poner la alarma, me quedé profundamente dormida.