Diario de una enamorada

Capi 1: El comienzo de una maldición.

Buenas, me llamo Cristina y tengo 14 años y bueno mi vida no es como la de una chica típica de mi edad, porque tengo un cáncer de médula y me han dado de vida hasta los 28 y tengo 2 dones o maldiciones por donde se quiera mirar, cuando toco a alguien donde le duele lo curo pero el dolor luego lo tengo yo y que veo espíritus, desde pequeña jugaba con ellos.

Toda la maldición empezó hace 6 meses más o menos. Cuando mi mejor amigo, Antonio, se me declaró por facebook.

Antonio:Bueno, Cristina me gustas, se que no me querrás pero aun así seguiremos siendo amigo no?

Yo:Creo que también me gustas.-No le mentí, ni le dije que si por pena, sentía algo por el pero no sabia si era una confusión o de verdad-

Antonio: Entonces...¿Salimos juntos?

Yo: Creo que lo mejor seria que no, porque no estoy muy segura de lo que siento y no te quiero ilusionar y luego darte el palo.

Pasaron 3 días en los cuales yo no paraba de comerme el coco y darle vueltas al asunto; hasta mis amigas me liaban para que lo quisiera pero, yo aun así seguía sin sentir nada.

Yo: Antonio, lo siento, no me gustas, perdón.

Antonio: No pasa nada sabía como terminaría esto, tu no tienes la culpa de no sentir nada hacia mí.

Vosotros diréis, que esto es muy aburrido y lo sé pero bueno ahora viene lo intrigante y la verdadera maldición

Al poco tiempo me enteré de que el dejo los estudios porque no podía verme por allí.Yo no podía dormir por la culpabilidad y a la semana me entere de que se suicidó y esa mañana misma me vino una nota diciendo: 'Cuando dije que daría la vida por ti era verdad'.

Yo no sabía porque decía eso, porque mi vida era como la de una niña normal salvo esos 'dones' y mi enfermedad.

Esa misma noche me quedé a dormir en el campo de un amigo junto con 3 personas más.Cuando de repente me desperté y al ver que no podía coger el sueño me levanté y fui a dar una vuelta a los alrededores junto con una linterna. Todo era oscuro, ni los perros estaban despiertos, y los caballos menos.

Allí estaba segura, o eso pensaba yo. Estaba llegando al establo cuando de repente noto una mano tirándome de la camiseta y guiándome a un lugar. Miré atrás y era el fantasma de una niña pequeña, unos 7 u 8 años.

Y me dijo con su voz dulce: Salva a... *desaparece repentinamente*

Yo tenia la duda de a quién se refería. ¿Lo de Antonio y ahora esto?¿Por qué pasa todo esto?

Al día siguiente volvemos al pueblo y quedamos los amigos de siempre, somos 6:Alberto (Mi primer amor y como un hermano ahora), Eva(Mi mejor amiga), David (Su novio), Miguel(Mi mejor amigo), Rita(Una amiga) y yo.

Estábamos todo pero faltaba Alberto y cuando vuelve trae a un niño con el. Se llama Adrián.

Alberto: Perdón por la tardanza, pero es que este tonto se tenia que arreglar y no se por qué si sigue siendo igual de feo se arregle o no.

Todos nos estábamos riendo y el solo miraba a Eva. Yo solo me fijaba en sus ojos azules.

¿Enamorada? Lo sé. ¿Sufriría? También lo sabía, pero aun así seguí enamorándome.

Y para mas colmo la chica que peor me cae en este universo, Ainoa, también lo quiere. Al poco tiempo me entere que tenía posibilidades con el, incluso cuando me rechazó; pero aun así se besó con Ainoa, incluso cuando le decía gorda de mierda y cosas así.

Paso una semana desde el accidente con la niña y desde lo de Adri.

Odiaba con todas mis ganas a Ainoa, pero aun así seguía en el grupo, aún cuando todos la odiábamos menos Eva.

El lunes siguiente fue al insti como de costumbre y estaba en las pistas hablando con la única niña que me llevo bien de mi clase, Lidia. Cuando me cae como un papel en la cabeza.

Lidia:-Cris, esto se te ha caido en la cabeza.

Yo: -¿Cuándo?

Lidia:- Ahora mismo.*abriendo la carta*

Ponía en la carta 'Mataremos a todos los que te odian a no ser que vayas a la entrada del instituto a las 5 y media de la tarde del día de hoy, ven sola o sera aún peor.'

Yo estaba asombrada al leer la carta porque no sabía a que se quería referir. La otras 3 horas que me quedaban de clase despues del recreo las pasé pensando en el mensaje, no sabía si era un broma o era cierto, aunque después de lo de Antonio me lo podía esperar todo.

Terminó el instituto y me dirigí hacia una de las entradas del instituto y allí había un chico encapuchado delgando y mirandome fijamente, pero no podía verle los ojos debido a la oscuridad de la capucha, no sabía como podía verme con eso puesto tan bajo.

Encapuchado:-¿Has venido sola?

Yo:-Claro, tal y como ponía en la carta.

Encapuchado:-Bueno, sigueme.

Su voz era grave, nunca antes había escuchado esa voz en mi vida.

Yo:-¿Adónde vamos?

Encapuchado:-A un sitio que te va a gustar mucho *cogiendome del hombro*

Yo: -¡No me toques! Solo he venido para que no mates a las personas que me importan. *Intentando defenderme*

Cuando me intenté defender aparecieron 3 chicos mas encapuchados y cada uno era de un color diferente.

Yo: -Pareceís power ranger, cada uno de un color. *Saliéndome lágrimas de la risa*

En ese momento me agarraron 2 encapuchados y me llevaron a una especie de habitación llena de fotos mías.

Yo:-¿Esto qué es? Enserio os habeís currado hacerme las fotos sin darme cuenta, porque yo me fijo en todo. Mira en esa salgo mejor... *seguí diciendo cosas así sin temor*

Encapuchado 1: - Bueno, a eso no hemos venido. Sacadlo.

Yo:-¿El qué?

En ese momento sacó una caja llena de cartas y fotos mías y cada una era un mensaje diferente.

Encapuchado 1: -Esto no lo hemos hecho nosotros, lo hizo Antonio.

Yo:-¿Antonio? *dije dando un salto*

Encapuchado 3: -Si fue el, y nosotros queremos matar a lo que hizo que muriese, es decir tú.

Yo:-¿Pero qué? Yo no he hecho nada. El me dijo que lo hizo para salvarme.

Encapuchado 2:-¿De qué?

Yo:- Eso mismo me gustaría saber a mi.

Encapuchado 4:- Bueno, vamos a darte una semana, como en esa semana no descubramos quién lo mató te mataremos a ti.