Instagram Girl || Old Magcon

#58

-¡Su hermano es un maldito imbécil! ¡No la quiero en esta casa sabiendo que ella tiene su ADN!-escuché a Taylor gritar mientras abría la puerta.

-¡Esta es mí casa y yo dejo aquí a quien mierda quiero!- grito más fuerte Cameron.

Me acerqué de a poco a la cocina donde provenían sus gritos. Se podía notar que ambos estaban enojados, pero supongo que Taylor estaba peor. Él sí que estaba enfadado, sé que Tay parece un chico malo pero en realidad no lo es, es como un dulce de leche, demasiado tierno, y cuando se enoja es porque se metieron con algo que en realidad le importa.

-¿!No viste el maldito vídeo de su hermano!? ¡Crítica a Magcon!¡Nosotros le dimos su asquerosa fama!

-Calmate, Taylor. Ya lo sé, pero Elizabeth se tiene que quedar aquí, ella no es como él.

Podía notar como Cameron quería decirle nuestro secreto pero él sabía que no se lo podía revelar a nadie. Él me amaba, hizo todo esto por mí, intento juntar demasiada plata para poder encontrarme y lo hizo, me dio mí familia, me dio todo lo que yo tengo ahora, cada parte de mí vida es gracias a él. Pensándolo bien, es momento de que le diga nuestro secreto.
Taylor es su amigo y no quiero que su amistad termine por mí.

-¿¡Te gusta Elizabeth!? ¿¡Te gusta la chica que su hermano no agradece nada solo nos tira mierda!? -suspiro y se tranquilizó o eso creo- Cameron, él insulto Magcon, lo único que hizo mí vida hermosa, todo lo que me hizo feliz y no quiero que venga un retrasado mental teñido a tirarle mierda. Y todo eso lo deje por ti, ¿por qué? Eres mí amigo, Cameron y sé supone que eso es lo que hacen los amigos, ¿cierto? Pero no quiero verle la cara a ese imbécil aquí y con Elizabeth lo voy a tener que ver. Solo hazlo por mí ¿sí?

-Me gusta...- lo interrumpí, no iba a dejar que mintiera.

-Cameron y yo somos hermanos.- dije y suspire.

Sí, le dije a Taylor Caniff que Cameron Dallas y yo eramos hermanos.

-¿¡Qué!?- grito Taylor con los ojos abiertos como platos.

-¿Elizabeth?- preguntó Cameron mirándome fijamente sin creerlo.

-De nada, imbécil. Ahora agarra a tú amigo y ayudalo a sentarse.- dije mientras me sentaba en la silla alta de la isla.

Era momento de explicar cada parte, como fue que paso todo y blah blah, la misma y vieja historia depresiva de una vida de mierda que un chico lindo, famoso, con plata salva.

-¿Son hermanos? ¿¡Cameron es hermano de Jake!? ¡Vete de aquí, pulga!- gritó Taylor alejando a Cameron que lo abrazaba intentando de calmarlo.

-No, retrasado. No somos hermanos de Jake. Dejame explicarte.- dije agarrando su brazo y acariciándolo.

-Hazlo, porfis.- dijo Taylor mientras con su otro brazo acariciaba su pelo.

-Mí padre me abandono con una familia extraña en Canadá, yo solo tenía cuatro años cuando eso paso. Él solo me dejo y me dijo que se iba a comprar caramelos para nunca más aparecer. Luego de años de buscar a mí familia apareció Cameron y me llevó de nuevo con mí madre y hermana, él me cuido como nunca nadie lo hizo. Fue tan tierno conmigo, me ayudo con todo. Pero un día Jake nos escuchó peleando y le dijimos que no le diga a nadie, pero ya era tarde, la gente sospechaba, él se ofreció para que yo mintiera y dijera que era su hermana, así que aceptamos, hablamos con Logan y él dijo que sí.- dije y luego agarré un poco de aire.

-¿Por qué no dijeron que eran hermanos? Aunque sea a mí y a los chicos.

-Elizabeth pensó que iban a decir algo, aparte no los conocía hasta que apareció Sam y arruinó todo.- dijo Cameron mientras le alcanzaba un vaso con agua a Taylor.

-O sea que son hermanos.- dijo Taylor.

-Sí.- dijimos Cameron y yo al unísono.

-Ay, mamá. ¿Por qué?

-Porque nacimos de la misma madre y tenemos el mismo padre. -dijo Cameron encogiéndose de hombros.

Sí, el mismo asqueroso padre nos tuvo. Lo odiaba tanto, le tenía demasiado asco por haberme arruinado gran parte de mí vida, haberme dejado crecer sin una madre y hermanos increíbles, hacer que gran parte de mí vida la haya usado en buscar a mí familia sin saber si estaban vivos o no.

-No entiendo porque te dejo, Eli. Si no le quieres responder no importa, te entiendo.- dijo Taylor mirándome fijamente.

-Él pensó que con Cameron y Sierra ya eran muchos hijos, aparte de que yo no era deseada pero mí madre no quería abortar.- dije mientas hacía una pequeña trenza en mí pelo.

-Él es un imbécil.- dijo Cameron. Podías ver la rabia que le provocaba pensar en él.- ¿Sabes como sufrió mamá buscandote? Ella lloraba todas las noches y se culpaba, mientras que él solo le mentía de que habías desaparecido.

-¿Como supiste que ella estaba allá?

Lo único que le faltaba a Taylor en estos momentos era un plato de pop y fin, ya estaba viendo una película. Amaba que hiciera éstas preguntas porque a mí no me daba el valor para hacerlas, siempre me las guardaba para mí misma.

-Había una libreta que mí padre tenía en su mesa de luz, siempre la dejaba ahí. Así que un día la abrí y en la ultima hoja había una dirección y decía debajo Elizabeth, es algo medio idiota, es como que no servía para ocultar nada pero por lo menos la encontré y mamá volvió a ser feliz.

-Eli, ¿como conocías a Shawn?- preguntó Taylor.

-Era mí vecino.- respondí sonriendo, pero luego me acorde de todo y la sonrisa se me fue.

-¿Qué pasa?- preguntó Cameron abrazandome.

-Los extraño.- susurré.