Capítulo 7.- VÉRTIGO

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Me eché a llorar. No podía creerme lo que estaba leyendo.

-Eh Alex ¿estás bien?

No podía contestar. No podía decir nada. Estaba bloqueada. María me cogió el móvil y leyó el mensaje. En seguida me entendió. Yo le había contado que vivía con Malú, así que me llevó hasta su piso y le contó ella por mi lo que había pasado. Yo mientras tanto me quedé mirando hacia la ventana. No sabía que hacer ni como reaccionar ante aquello. 

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Narra María:

Llegué con Alex al piso de Malú. Se quedó embobada mirando a la ventana... Me daba pena, no se merecía tantas cosas malas... Mientras fui a hablar con Malú, tenía que contarle lo que había pasado...

-¿Qué ha pasado María?

-Un chico le mandó un whats app diciéndole que su hermana había tenido un accidente... 

-¿Que dices? ¿Y qué dijo ella?

-Nada. Lleva sin decir palabra desde ese momento hasta ahora. No habla. Tiene la mirada perdida y no deja de temblar... está realmente mal. ¿Crees que tenemos que llevarla con su hermana?

-No. Tiene que descansar. Es muy tarde. Mañana por la mañana iré con ella.

-¿No puedo ir yo?

-No. ¿Qué pintas tu allí? Anda, ve a descansar, yo me ocupo de ella.

-Mmm... oye Malú, ¿puedo hacerte una pregunta?

-Claro, dime

-Por casualidad...no estarás celosa ¿no?

-Es tarde, vete.

Me cerró la puerta en las narices y no tuve más remedio que irme... Creo que le gusta. Está realmente celosa. No se esperaba esto. Pero no me daba pena. Si la quería que se hubiera preocupado antes de estar con ella...

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Narra Malú:

Acaba de llegar Alex con una chica. No sabía quien era pero ¿que hacía con ella a estas horas de la noche? Hablé con ella de lo que había pasado. Lo sentía muchísimo por Alex, Sofía era una chica genial y se querían muchísimo. Solo esperaba que no le pasase nada. En cuanto a María, la eché. No la quise aquí. No con Alex. Alex para mi significaba demasiado como para perderla por esa chica...No.

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Yo seguía embobada en la ventana. Escuché como la puerta se cerraba.  María se había ido.

Que ganas tenía de irme con mi hermana... Abrazarla y decirle que todo iba a estar bien... Me odio. Me odiaba. Me odiaba por no estar en sus peores momentos cuando ella siempre había estado en los míos. Tenía que ir. Me daba igual no ir a ensayar por la mañana, me daba igual no dormir, me daba igual gastarme todos los ahorros en ir a verla. Solo quería estar allí con ella.

Malú se me acercó y me abrazó por la espalda. Apoyó su barbilla en mi hombro y se quedó así unos minutos.

-Quieres ir ¿verdad?

-Si.

-Pues vamos. Yo te llevo.

-No. Tienes que trabajar.

THE BIGGEST CHALLENGE OF LIFE IS TO LIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora