La vida no trata de encontrarse a uno mismo, sino de crearse a uno mismo.
Danel
Con el pelo recogido y una vestimenta tan informal y juvenil no le echaba ni 16 años. Pero eso no pensaba decírselo.
-Espero que después de hacerme bajar a las dos de la mañana tengas un plan que merezca la pena preparado.- me dijo.
-¿Dudas de mí?-respondí guiñándole un ojo.
Se montó atrás mío en la moto y aceleré de prisa, tenía claro a dónde la iba a llevar. Era la tercera vez que la tenía atrás rodeándome con los brazos pero me sentí tan especial como en las anteriores, no parecía ser algo a lo que me podía llegar a acostumbrar. Aceleré y me metí a nuestra pista de carreras, ya había comprobado con antelación que no iba a haber nadie pero no dejé de estar nervioso hasta que lo comprobé con mis propios ojos. No sé qué habría pensado Ashley si la segunda vez que estábamos juntos la llevaba al sitio donde la banda se reunía.
Fui hasta el final de la pista y me metí por el bosque de al lado hasta detener la moto. Había varias piedras y ramas en el camino y sería mejor continuar a pie.
-¿En serio? ¿A un descampado en medio de la nada?- preguntó Ashley confusa mirando a su alrededor.
-No me subestimes, tengo mucho más estilo que esto, espero que no te importe andar.
-¿Por el medio de un bosque oscuro?¿Cómo me va a importar?- dijo con el sarcasmo que tanto la caracterizaba.
- Eso mismo pienso yo, después de meterte en un callejón a hacerle frente a una banda creo que igual hasta te dejo sola, poca cosas me parecen más peligrosas que esas.- le dije siguiéndole el rollo.
No se molestó en responderme y dio un paso adentrándose en el bosque, en nada la alcancé y me puse a su lado. Me entraron unas ganas enormes de cogerla de la mano; sin embargo, ese paso era demasiado para mí. No tardamos ni 10 minutos en ver el claro al que quería llevarla y nada más verlo se quedó boquiabierta. Fue andando hasta el centro y se tumbó aunque la hierba estuviera húmeda y fría. No paraba de sorprenderme.
Fui hasta ella y no tuve otro remedio que echarme junto a ella. Mereció la pena. No había ni una sola nube en el cielo y las estrellas alumbraban todo nuestro alrededor. Ashley se acercó más a mí y yo alargué el brazo para que se apoyara en él y pegarla más a mi cuerpo. Hacía mucho tiempo que no estaba tan tranquilo y relajado.
-Pagaría lo que fuese por saber en qué piensas.- dijo Ashley levantando la mirada.
No sé si sus ojos eran de otro planeta pero sí que hacían desaparecer el universo alrededor de mí.
-Preferiría otro tipo de favor que dinero a cambio de mis pensamientos.
-Pervertido.
-¡Dios mio! No me refería a un favor sexual... ¿Cómo has podido pensar en eso?.- dije irónicamente y continué sin dejarla hablar.- Pienso en mí, en lo tranquilo que me siento aquí, en ti... ahora ya me puedes pagar con un beso.
-Sigue soñando.- respondió alegre.- El otro día jugué a un juego que pienso que podemos hacerlo. Nos hacemos 10 preguntas cada uno y solo vale pasar una, ¿Te parece?
-Claro, comienzo. ¿En la cam...- me reí en cuanto Ashley me dio un golpe en el pecho.- Quería decir... ¿Cual es tu color favorito?
-¡Qué pregunta más típica! El azul.
-¡Que respuesta tan típica! ¿Qué dirás ahora que es el azul del cielo o del mar?-pregunté para picarla.
-Iba a decir el de tus ojos...pero ahora que lo dices sí, el del cielo o el mar, cualquiera de los dos es más bonito- dijo soltando una carcajada.- ¿Cuál es tu número favorito?
-El 8.
-Que típico, y ¿por qué es el 8? por la forma graciosa que tiene, porque es el día en el que naciste...
-Iba a decir porque tumbado es un infinito.-dije reprimiendo una carcajada.- Sin embargo, ahora que lo dices sí, su forma es muy graciosa y nací un 8...
-Te toca.
-¿Cuando es tu cumpleaños?
-No te lo vas a creer si te lo digo.
-Sorpréndeme.
-El 29 de febrero.
-No puede ser, ¿de verdad?.- me puse pensativo.-Pensaba que te sacaba un año pero ahora que lo calculo... ¿Qué me dirá la gente si me ve aquí con alguien que no ha cumplido aún..
-5, lo sé, muy gracioso.
-No te piques, venga te toca.
-¿Por qué has tenido un cambio de actitud tan repentino? Hace un mes ni me dirigías la mirada y ahora...
-Eres especial Ashley, y yo ya comienzo a tener claro lo que quiero. Hazte caso que en cuanto decido algo no paro hasta conseguirlo, la pregunta es ¿Estás preparada para escucharlo?
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Al otro lado del arcoíris
Romance-Seguro que detrás de esa fachada de tipo duro se esconde... -A nadie le importa lo que se esconde.- la interrumpí.- Si uno desea dar la apariencia de ser un gilipollas solo hay dos opciones: Que realmente lo sea o que aparte de gilipollas sea un...