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Narra Shawn

–Rápido antes de que se despierten.

–¡Sh! Hagan más silencio.

–¡Son demasiado tiernos! Los shippeo.

Abrí mis ojos de golpe al sentir un flash en mi cara y por inercia apreté más a Juliana contra mi torso.

–¿Qué están haciendo?– levanté mi cabeza de la almohada para ver quiénes fueron.

–Directo a Instagram– dijo Johnson– y ¡listo!

–Son muy tiernos– habló Carter y puso tus manos en sus mejillas.

Raro.

–Váyanse– les señalé la puerta y salieron.

–No hagan nada sucio, picarón– hizo una mirada pícara Aaron y salió de la habitación.

Rodé mis ojos y tiré mi cabeza sobre la almohada.

–Buenos días– habló Juliana sin abrir los ojos y abrazándome.

–Buenos días– contesté– ¿qué tal dormiste?

–Bien porque estuve contigo– susurró, pero alcancé a escucharla.

–¿Qué?– pregunté y solté una carcajada.

–Qu-que dormí bi-bien– respondió nerviosa y sus mejillas tomaron un color rojizo–. ¿Y vos?– levantó su cara y me miró a los ojos.

Esos bellos ojos.

–Super bien– sonreí– ¿bajamos?

–Claro– sonrió– me cambio y bajo.

—Te espero abajo– le dije y salí de la pieza para que se pueda cambiar tranquila.

Anoche después de las películas invité a los chicos y Jul para que de queden a dormir y todos aceptaron. En la casa había dos piezas que sobraban y se dividieron para dormir y los que no entraron durmieron en la sala, mientras que ella durmió conmigo. También le presté una remera y unos boxers para que durmiera cómoda y tenía que admitir que se veía bastante bien.

Terminé de bajar las escaleras y me encontré con todos sentados en los sofás mirandome fijamente.

–Tus padres y Aaliyah salieron– comenzó Gilinsky.

–Así que... Cuéntanos qué pasó anoche– dijo Carter.

–Solo dormimos– me rasqué la nuca.

–¿Dormir de soñar y dormir de ya sabes que?– cuestionó Johnson con una mirada pícara.

–¡Dormir de soñar! ¡Estaban todos ustedes y mis papás no podía hacer nada!– dije y tapé mi boca rápidamente.

–¿Así que si estaban solos si lo hubieran hecho?– me lanzó una mirada pícara Nash.

–Si, o-o sea so-solo si ella quería– tartamudeé y me rasqué la nuca.

–¿Estaban hablando sobre mí?–interrumpió Juliana mientras bajaba alegremente las escaleras.

–Sí, estábamos diciendo que eres una gran amiga– dijo Matt.

Espinosaurus al rescate.

–Ustedes también lo son– sonrió ella y se tiró en el sofá.

Un Golpe Inesperado (Shawn Mendes) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora