CAPÍTULO 2
El partido de hace unos días fue lo menos importante. Lo que realmente me preocupaba era que por más que lo hubiese intentado no pude sacar la imagen de Ben Izzon sin camisa frente a mí tratando de levantarme el ánimo.
Su recuerdo habitaba tan vivamente en mi subconsciente que podría dibujarlo. Su cabello castaño color miel, sus ojos perfectamente azules, las facciones lisas y suaves de su rostro, incluso su pecho y abdomen tan varonil. Cada que mi cabeza tenía al menos un respiro, la imagen de él llegaba de pronto. Y no sé si lo hace porque realmente me haya gustado verlo de esa forma o porque no me lo he cruzado los últimos días saliendo de mi departamento.
Sonaría un poco extraño y en cierto modo absurdo, pero de alguna forma quería verlo, pero ¿que no lo odiaba antes? Parecía que mágicamente aquel odio extraño que sentía por él hubiese desaparecido, incluso tenía esa absurda necesidad de poder verlo, pero estoy tan horriblemente confundido, no entiendo por qué no puedo sacarme su imagen de la cabeza.
Estaba de camino a la escuela, aquella que se había convertido en casi mi peor enemiga. Incluso había pensado en la posibilidad de no regresar jamás y esfumarme como en los libros de misterio, sin embargo, existía la necesidad de volver allá y obviamente Ben Izzon jugaba un papel importante en ella.
De alguna manera, no encajaba en el instituto, las admiradoras que tenía eran por montón, pero no le caía bien a ninguno de los chicos, todos me miraban con querer llevarme en los baúles de sus baratos autos y descuartizarme en medio de una habitación oscura.
Si pudiera escoger qué chico de todo el instituto podía llevarme en el baúl de su auto, ése sería Ben Izzon. Es absurdo, pero estoy seguro de que si alguien me hablara sobre qué chico prefería de todos los que hay en el instituto, como compañero o amigo, Ben Izzon sería lo primero en salir de mi boca.
Pero no sé porqué razón, tal vez porque de alguna forma el me brindó su apoyo aquella tarde y es el único de toda esa gente que tal vez no trataría de matarme. Pero después de saber que es el chico popular y que estoy a punto de quitarle ese puesto, probablemente no piense lo mismo.
Tal vez escoger una chica como compañera sería lo más usual y tal vez lo más común, pero conociendo el extraño comportamiento de esas chicas, probablemente me matarían a besos, sexo y más sexo antes de empezar a protegerme. Pero de alguna forma sentía que Ben Izzon lo haría, como si de alguna forma el fuera mi paz. Una paz que no veo desde hace tres días.
Al menos algo había mejorado el día. Ayer estuve en un almacén de ropa y estuve comprándome algunas prendas. Usualmente estreno los fines de semana, pero hoy quise hacerlo porque quería demostrarles a todos esos chicos del colegio público de Phoenix, lo que en realidad era la moda.
Estaba llegando a la entrada, una sonrisa evidenciaba lo feliz y arrogante que estaba siendo al llevar un conjunto de ropa que nadie llevaba puesto, o al menos eso creí.
Pensé por un momento que frente a mí estaba un espejo enorme, pero en realidad se trataba de un chico, con la misma camiseta roja de mangas negras acercándose tan sorprendido como estaba yo.
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Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔
Novela JuvenilPublicado en físico en Amazon y en formato electrónico para Kindle (más información en la primera parte del contenido) "Las maricas no juegan fútbol" Tomas tenía una vida digamos que perfecta, sin embargo, las situaciones en el amor no eran su fuert...