POV Luna.
Nos separamos del beso y él me sonrió.
Creí que sería una sonrisa de satisfacción, una sonrisa morbosa, una sonrisa de ganador, una sonrisa de "me acabo de besar a Luna Valente, la más popular" pero no, era una sonrisa amable, dulce, una linda sonrisa.
— Ven, te ayudo a subir. — comentó para después soltar mi cintura, mi mejilla y alejarse unos pasos.
Al instante sentí un frío en esas zonas, me hacía falta su calor.
¿Pero qué estoy diciendo? Ahg, necesito dormir antes de que otra estupidez pase.
— ¿Cómo voy a subir eso? — miré atemorizada el árbol y el rió.
— Ya verás. — se acercó a mí y me tomó por la cintura, luego me elevó a la primera rama que se veía resistente y me senté en ella. — Listo, ahora levántate y sube lo que falta. — sonrío.
— Tú estás loco si crees que yo voy a subir este árbol sola. — me aferré a una rama.
— Lo que hago por ti, Valente, lo que hago por ti...— negó divertido y en un dos por tres estaba una rama más alto que yo. — Dame la mano.
Poco a poco fuimos subiendo el gran árbol y en un dos por tres ya estábamos en mi ventana.
La abrí suavemente y entré a mi habitación, él se quedo afuera, recargado en mi ventana.
— Uh, — bufé. — Creo que te debo una, Balsano.
— Me debes muchas, chica delivery. — rió.
— Admito que siempre me salvas. — sonreí sin mostrar los dientes. — Gracias por...ya sabes...estar.
— Siempre estaré para salvarte, chica Delivery, por eso no te preocupes.
La escena era tierna, ya saben, yo en mi ventana y el trepado en un árbol, recargado en mi ventana, parecíamos una típica pareja enamorada, algo que por supuesto no somos.
— Creo que me tengo que ir. — bufó Matteo.
— Si, supongo. — miré hacia abajo.
— ¿Mañana nos vemos? — propuso.
— Si. — levanté la mirada.
— ¿No me vas a dar beso de buenas noches? — preguntó pícaro.
Me puse de puntitas y roce sus labios.
— Si quieres que te bese tienes que pedirlo. — susurré y me aleje de él volviendo a mi posición original.
— ¿Quién eres? ¿Matteo Balsano? — preguntó divertido.
— No. — bajé mi mirada. — Soy la Chica Delivery.
— Buenas noches, chica Delivery. — se despidió y al levantar la mirada y el ya no estaba.
— Buenas noches, chico fresa. — susurré para mí misma.
Sonreí inconscientemente, es lindo tener un amigo como Matteo, alguien en el que puedas confiar.
Me retiré de la ventana y la cerré suavemente.
Giré sobre mis talones y la sonrisa de hace dos minutos se borró.Mi estante donde estaban todos mis patines estaba vacío, completamente vacío.
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• Galaxias Paralelas •
Fanfic«Fuiste un pequeño rayo de sol que iluminó mi vida de la manera más hermosa y sincera. Después, te apagaste y jamás volví a sentir tú calor.» Obra original de LittleBunnyGxrl, nos se aceptan copias, adaptación o lo que sea sin previa consulta Se or...