No te confíes...

Capítulo 1.

4 lugares distintos, 4 casas diferentes, 4 escuelas diferentes, 4 mudanzas... algo abrumador ¿no?. Desde los 10 años he vivido en 4 lugares diferentes, mis padres se separaron  y yo preferí quedarme con mi madre, por condescendiente ella decidió que deberíamos vivir en otro lugar para no tener problemas con mi padre. Desde entonces hemos vivido en Kentucky, Oklahoma, Portland y Carolina del Norte.
Mi nombre es Mónica, tengo 16 años y actualmente vivo en Los Ángeles, California, recién me mudo y el lugar parece ser amigable y tranquilo o así lo creí yo. Al llegar a mi nuevo hogar me puse en la tarea de escoger mi habitación, luego de eso vi que en ella había una "puerta secreta" detrás del armario. Mi yo interno me obligó a saber de qué se trataba aquella curiosidad, pero no me decidí a abrirla ya que debía desempacar y organizar toda la casa.
Al día siguiente me levanté a las 7:00 am, normalmente duermo hasta mucho mas tarde pero esta vez no sé que sucedió. Bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina en busca de algún dulce o algo parecido, pero noté algo extraño, había una sombra al lado de la nevera, tenía forma de una mujer, una chica joven por decirlo así, pero en el momento en qué vio que me acercaba se despavoró y no supe nada más de esto.
Eran las 6:30 pm y escuché un ruido en la sala, el televisor se había encendido, yo estaba en mi habitación y yo primero que hice fue gritar - Mamá, estás ahí? - pero nadie respondió, volví a gritar - Quien quiera que sea, por favor responda - pero no había ni un solo solo ruido. Opté por ir a investigarlo yo misma y era la sombra de nuevo.
-¿Quien eres?, ¿Por qué me asustas? - Dije.
La chica esta no respondía.
-Oyee! Te estoy hablando, ¿cómo te llamas?
En medio de murmullos respondió - No me vas a creer quién soy en realidad, te vas a asustar de verdad y créeme que estoy hablando en serio.- dijo.
-Dime, no saldré corriendo, intentaré estar bien.
-Me llamo Támara, antes de ti yo vivía aquí y fallecí en un accidente. Desde entonces no he podido salir de estas paredes y necesito ayuda.
-¿A qué te refieres con "Fallecí"?- dije con intriga y temor.
-Está bien, soy un fantasma, okey? Seré directa contigo, tengo un presentimiento de que me ayudarás.
No sabía que decir para continuar la conversación, todo fue muy apresurado, en realidad tenía susto.
-¿Y tu familia? - Pregunté después de un largo silencio incómodo.
-Después de mi muerte, mi madre decidió irse de aquí y mi hermana está en un hospital mental, tiene tratamientos ya que mi partida le causó mucho daño - Dijo casi con lágrimas, después de todo es un fantasma así que no lloraría de verdad.
-Está bien, entiendo, entonces... ¿Cómo quieres que te ayude?- No logré procesar todo rápidamente
-En tu cuarto hay una "Puerta secreta", mi cuerpo quedó atrapado ahí dentro, debes entrar, en mi cuello tengo un collar debes quitarmelo y ponértelo, así mi alma quedará libre y podré descansar en paz- Me explicó ella cuidadosamente, en forma de mandato
-Está bien, iré enseguida.

Lo último que recuerdo es cuando entré a la habitación y una olada de polvo me cubrió, de inmediato me desmayé y sentí cómo algo entraba en mi cuerpo.
Todo había sido parte de una posesión, mi cuerpo había sido apoderado por un espíritu negro, todo aquello sucedió hace 3 años y en estos momentos estoy internada en un manicomio, mi cuerpo aún está poseído.
Protégete por qué en cualquier momento tú serás parte de esta historia y tal vez no vivas para contarla.