Japón la tierra soñada y largamente esperada, famosa por sus brillantes luces de neón, sus calles llenas de vida, sus chicas tímidas, sus reporteros impertinentes. Pero encima de todo eso, la tierra de Yuzuru Hanyu, reinante campeón olímpico, ídolo del patinaje en Japón, sueño de hombres y mujeres por igual y orgullosamente, mi novio. O eso espero.
La última vez que nos vimos fue un desastre. Discutimos y después me aventaste un florero por la cabeza, seguido de mi taza favorita y todo terminó cuando tiraste mi querida consola de videojuegos por la ventana mientras me gritabas que era un cerdo asqueroso y no querías volver a verme en lo que te quedara de vida.
Por eso acepté unirme al show de Fantasy On Ice porque sabía que tú estarías aquí. Ilusamente creí que el estar lejos de las preocupaciones, visitando lugares hermosos en compañía de nuestros amigos sería una buena terapia y eventualmente me perdonarías y después viviríamos una fogosa segunda luna de miel. Pero me equivoqué. Desde que llegaste te has dedicado a ignorarme y a pasearte con Shoma, ese amiguito tuyo que te sigue como perrito faldero a todos lados. No es que esté celoso, pero...
Hoy el ensayo terminó un poco más temprano de lo normal. Increíblemente, nadie quiere retirarse de la pista así que nos quedamos un rato más jugando mientras los ingenieros prueban el sonido. Como siempre estás junto a Shoma riendo. Pero lo llaman para una entrevista y te quedas solo en el centro de la pista moviéndote al ritmo de la música. Aunque ya debería estar acostumbrado a verte patinar, la verdad es que siempre encuentras una manera para sorprenderme y esta vez no es la excepción: me quedo como tonto observando la manera en que te transformas en un grácil dios del baile. Tus extremidades se vuelven alas y pareces estar a punto de emprender el vuelo hacia horizontes inalcanzables.
De repente, la música deja de ser inocente y se torna mucho más sensual. Bajas del pedestal celestial donde te encontrabas para convertirte en un ser de fuego, quemando mis entrañas con cada movimiento de tus caderas. Tus manos recorren cada centímetro de esa blanca piel que sueño con acariciar y besar todas las noches. La música acelera y con ella tus movimientos, nunca te había visto de esa manera. Empiezo a sudar copiosamente, seco mi frente con el dorso de mi mano y la siento arder como si tuviera fiebre. Entonces, volteas hacia mí y puedo notar una sonrisa de triunfo en tu rostro al darte cuenta que no soy capaz de apartar los ojos de tu embrujo.
El encanto se rompe cuando Shoma, se acerca a ti y te toma de la cintura. ¿Qué se ha creído ese enano? ¡Tomarse semejantes confianzas sabiendo que eres mío! Para mi desgracia, el gesto no te incomoda. Al contrario, pareces disfrutarlo. Pero eso no es lo peor llega. Creyendo que nadie los observa, plantas un beso en su mejilla. Shoma ríe nerviosamente como una colegiala y se aleja de ti con una amplia sonrisa pintada en el rostro y una mirada de borrego a medio morir.
Observo cómo te excusas y te vas con dirección a los vestidores. Enloquecido de celos, voy detrás de ti sin pensarlo dos veces. Entro al camerino y me miras molesto cuando adviertes mi presencia.
—Javier, sal inmediatamente de aquí, que no ves que me estoy cambiando.
—Ay Yuzuru, por favor, no hay nada que ocultar entre nosotros. Conozco cada rincón de tu cuerpo de memoria.
Te ruborizas al escuchar mis palabras. Por un momento siento ternura al verte así de avergonzado, pero después recuerdo lo que me trajo acá y exploto:
—¿Qué se traen ese enano y tú? Dímelo
Puedo ver en tu mirada cuánto gozas con mi miseria. Me maldigo al darme cuenta que he caído en tu trampa... como siempre.
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CLOSER
FanfictionYuzuru y Javier están peleados y no se hablan. El destino los vuelve a juntar en el FAOI. Sin embargo, esta vez Javier tiene un rival por el amor de Yuzuru: Shoma. ¿Podrán Javier y Yuzuru arreglar sus diferencias o Shoma ganará la batalla por el amo...