¿te gustan los misterios?

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- yo creo que esta niña no va a sobrevivir

- vamos Sara, no digas eso, solo lleva un mes en coma, hay pacientes que tienen más tiempo.

- di lo que quieras, te apuesto a que se muere mañana

- Cállate, la madre nos puede escuchar –dice una de las enfermeras callando a la otra.

Mi madre entra en la habitación y se sienta a mi lado, algo en ella me dice que esta triste, (se me olvidaba decirles que ahora también se cuando una persona se siente bien o mal, creo que esto me gusta) me toma de la mano y me susurra un te quiero al oído.

Mi madre siempre fue de esas personas que veías jodidamente bien y que por más que desearas nunca las veías llorar o enojarse, todo lo hacía con entusiasmo, supongo que ella también está cansada de vivir una vida así teniendo que fingir estar bien por los demás, o tal vez es feliz de esa manera. A decir verdad nunca he podido comprender a los adultos, a veces siento que llego a entenderlos, pero rápidamente el sentimiento se esfuma.

Por lo que me ha dicho mi madre, papá siempre está ocupado y con una sonrisa en la cara le dice que todo va a estar bien, él es lo contrario de ella. suele ser serio, frió y reservado, pero con la familia y la gente que aprecia es todo un amor de persona. Solo usa la alegría en los momentos tristes, nos anima a todos y nos ayuda a pensar que lo lograremos, y sin darnos cuenta lo terminamos logrando.


De repente siento un leve descargo de energía en mis dedos y comienzo a moverlos, al parecer nadie lo nota aun, sin embargo la descarga se repite otra vez, siento mi corazón palpitar con fuerza. Tal vez ahora sea ese típico momento donde quien estaba por morir vive ¿verdad? Mi mama nota rápidamente el intento que hacen mis manos por moverse y llama a las enfermeras

- ¡Mi hija! ¡Está viva!

- ¿Que? Imposi.. si, si, ya voy, los enfermeros vienen en camino- dice Sara, quien minutos antes creía que moriría.

La asistencia medica llega y comienzan a hacer un chequeo general, al principio dicen que mis ritmo cardiaco se está reestableciendo y que mi sistema nervioso esta intentado hacer conexión con mi cerebro y que a eso se deben mis movimientos. Dicen que tendrán que hacer algunos análisis y observaciones, por lo tanto requieren que mi madre abandone la sala.

Unos minutos más tarde mi vista empieza a cobrar impulso y mis ojos hacen un esfuerzo por abrirse, todo se ve borroso y se siente distante, es como si... ¿volviera a nacer de nuevo? Concentro todas mis fuerzas por establecer un punto fijo para mi visión, pero no encuentro nada, todo sigue borroso, una silueta aparece en mi campo de visión y dice que ahora todo estará bien, tal vez es mama.


Mi lengua intenta hallar las palabras exactas para decir cómo me siento o eso creo, lo primero que sale es un te odio Sara y esta comienza a reírse, mi madre apenada me tapa la boca y me reprende por decir tales cosas.

- te han cuidado por un mes no puedes decir eso

- vamos tú también las odias

- sí, pero eso no se dice en publico

- está bien –miro hacia otro lado, la venta está abierta y todo indica que es primavera.


Una de las enfermeras le entrega una serie de documentos a mi mama, los cuales parece que tendrá que llenar para que finalice mi estadía aquí. Luego de una hora uno de los camilleros me coloca en una silla de ruedas y ayuda a mi madre a recoger mis cosas, acto seguido nos acompaña a la salida y le pido que se acerque a mí.

- Tengo algo que decir –digo con gestos al muchacho que se encuentra a mi lado haciendo que este se incline hasta llegar a mi rostro.

- ¿A mí? –pregunta confundido.

- Si

- Está bien, te escucho

- Ethan, no mereces llorar por alguien como Sara, todo estará bien

- ¿Cómo sabes mi nombre?

- Lo he odio de la boca de Sara cuando peleabas, pero eso no importa ahora, el punto es que todo estará bien, créeme, tú mismo me has dicho esas palabras muchas veces.

- Gracias, espero que te mejores –dice con una sonrisa


Estando en el auto camino a casa mama coloca algo de música, pero luego le baja el volumen para decirme algo

- Recién sales del hospital y ya estas coqueteando con ese chico alto. Esta juventud de ahora y sus hormonas –dice mama mientras acomoda su camisa

- No estaba coqueteando, solo estaba "socializando" como tú dices

- Bueno, en ese caso, podría darte algo

- ¿Darme algo? –me encantan los misterios.

Miro a mama buscar algo en su bolso, lo saca y me lo entrega. Es un papel, con números, genial numero otra vez.

- Cuando quieras puedes llamar, es bueno tener alguien con quien platicar ¿no crees? Además es alguien amable y encantador.

- Si tú dices... -mire el papel por delante y al revés, pero solo tenia esa cifra de siete números, quería marcar, pero a la vez no. Apenas salgo de un coma y ya quiero entrar en un problema que posiblemente me lleve a otro.

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holiwis                                                                                                                                         c:

otra vez yo, espero que disfruten de este capitulo.

PD: creo que podría hacer algo con ethan, que les parece? déjenme sus comentarios: los leeré.




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