Capitulo 10

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Abro mis ojos, no se dónde estoy me siento en la cama, estoy usando una camiseta blanca. Me duele la cabeza todo está oscuro, me marea un poco, pero m pongo de pie. Tengo sed camino y salgo de la habitación estoy en el segundo piso, paso por la puerta que lleva a la habitación donde pase una grandiosa noche, sonrió al pasar por ahí.

Bajo las gradas y voy a la cocina, tomo un vaso de agua, desearía tomar una pastilla, comienzo a buscar en los cajones aver si encuentro algo pero no hay nada.

-¿Estas buscando esto?-Escucho la voz de Leandro, me sorprendo me volteó y lo miró. Me está mostrando un frasco de pastillas, esta tan serio.

-Si señor-digo con temor.

-Toma, tomate dos y ve a dormir-me ordena sin más se va. Cojo el frasco y me me tomo los las dos pastillas y regreso a mi habitación.

Me acuesto en la cama he intentado dormir hoy no asido mi mejor día, después de varios momentos al fin puedo dormir.

Abro mis ojos, me estiro y me siento, bostezo y refriego mi cara.

-Levantate, viste, baja a desayunar y te Esperón mi despacho-ordena Leandro, giro mi rostro así donde viene la boz- no tardes.

Sale de la habitación, aún está molesto mierda, me levanto y veo que hay ropa en el filo de la cama.

Me levanto tomo un ducha y me pongo la ropa que estaba un vestido blanco y chaleco azul. Bajo y en el comedor está servida la comida, no me como todo estoy nerviosa de que lo que me va decir Leandro.

Tomo aire y me levanto, estoy muy nerviosa me acerco a una mesita que hay en la sala y cojo un vaso de whisky, para tranquilizar mis nervios, lo bebo y regreso al comedor, me siento y asoma una mujer de unos 30 años me dice que Leandro me estaba esperando me lleva y me deja en la puerta del despacho.

Toco, y escucho el pase y entró Leandro está tras su escritorio me está dando la espalda entró con temor.

-Toma asiento-me ordena, camino y toma asiento. Agacho mi cabeza me siento como cuando el director de la escuela te regañaba.

-Mírame-alzo mi mirada- escúchame con atención-asiento-Piensa muy bien tu respuesta-vuelvo asentir- ¿Quieres y deseas ser mi sumisa de verdad?.

Me cuestiona, se por que lo dice no estado poniendo de mi parte esque no me gusta tener que resivir órdenes, pero me exitante que lo haga y hay ocasiones que me encanta hacerle caso. Me gusta verlo dominante, y cuando se enoja aunque me da miedo, a la ves a una parte de mi le gusta.

Pienso en todo lo que implica realmente ser una sumisa, ¿estoy realmente dispuesta a entregarme a Leandro?¿A ser sumisa de verdad? Miro aquellos ojos azules que están a la espera de mi respuesta, pero si no acepto ya no lo voy a tener y realmente me gusta estar con él, me encanta así que si, estoy segura de lo quiero y deseo.

-Si, señor-digo firme, el sonríe con satisfacción.

Pero nuevamente se pone serio, toma asiento y su mirada se vuelve dura.

-Ayer, me desobedeciste dos veces-dice serio- la primera fue al no avisarme que saliste a almorzar con Octavio-trago saliva- y la segunda que no esperaste al chófer para que te llevara ¿sabes las consecuencias de desobedecerme?

-Si señor.

-Que la primera vez que me desobedeciste no haiga sido duro, no significa que lo vuelva hacer-me advierte.

No digo nada, se lo que esto significa me castigará y esta vez será rudo.

-¿Porque no me avisaste sobre tu salida con Octavio?-Me cuestiona.

Kathia -No confundas el placer con amor- (+18)--@BlueRoseAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora