Capítulo 30

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Narra Mattew

— Efectivamente, señor Williams. — El señor Jouvet me tiende unos folletos. — Esta oportunidad de convivir un mes en el ambiente y las instalaciones del Spéos incluye alojamiento y alimentación. Alguien con tu talento es... Importante para mí, pues mi trabajo es dar orientación a futuros profesionales en el campo de la fotografía. — me devuelve la cámara después de observar las fotografías que hay en ella. — Quien toma la última decisión, es usted.

Un mes de prueba para definir mi futuro; depende de si acepto o no.

— Está bien, acepto el mes de prueba. — el señor Jouvet sonríe con agrado.

— Sabia decisión. Tus excelentes notas me dejan atónito. — se levanta de su escritorio y me tiende su mano para que la estreche. — Bien, enviaré por sus maletas. Acompáñeme a su habitación y póngase cómodo.

Busco en mis bolsillos el teléfono para llamar a Emma, aunque sé que no es la mejor manera de decírselo. Siendo sincero, ni siquiera lo esperaba. No lo encuentro; lo he dejado sobre la cama...

— Señor Jouvet, disculpe — centra su atención en mí otra vez. — ¿tiene lápiz y papel? Necesito enviar una nota importante.

— Por supuesto.

***

Narra Emma

He pasado la mañana con Jamie desde la hora del desayuno, recorrimos varias veces el hotel de arriba a abajo y cada pasillo. En las dos horas siguientes, debíamos regresar a nuestras habitaciones para empacar y regresar a casa.

Mattew dejó sus maletas listas al pie de la cama desde anoche, y al parecer, ha dejado su teléfono también. Ya en la habitación, el teléfono que comunica con recepción suena.

— Disculpe Madame. Han enviado por las maletas del señor Mattew Williams. — escucho a la recepcionista. Me parece un poco extraño, pero tal vez sea para que Matt llegue directamente al aeropuerto.

— Hágale pasar, gracias. — Y entonces, la recepcionista cuelga el teléfono.

Pasados tres minutos, tocan la puerta de la habitación. Me acerco a la mirilla, un joven con un carro maletero, espera fuera. Sin hacerle esperar más, abro la puerta.

— Bonjour. — me saluda amablemente.

— Bonjour. — tiende su mano hacia mí, en ella hay un papel, al parecer, una nota.

— C'est pour vous. — creo entender lo que dice, así que lo recibo. El chico toma las maletas y el teléfono de Mattew. Se despide con una sonrisa.

Ya que ha salido, cierro la puerta. Observo detenidamente el pequeño papel doblado.

"Para Emma", leo antes de deshacer los dobleces.

"Lo siento, pero sé que no es la mejor manera para decírtelo. Debiste darte cuenta de que he dejado el teléfono. No voy a poder regresar contigo, me ofrecieron una gran oportunidad que me fué difícil de rechazar. Ésto ha sido gracias a tí.

Te quiero Emma. 

En cuanto tenga mi teléfono, te llamaré."

Hay una parte de mí que está sumergida en alegría por Mattew, pero la otra parte, está triste, porque siente que probablemente será mucho tiempo sin él.

No lloro, no encuentro una razón lógica para hacerlo, pero no creo estar lo suficientemente bien para hablar con Matt.

— Mamá, ya vamos camino al aeropuerto.

Un ángel en mi pequeño infierno | #ColorsAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora