Instagram Girl || Old Magcon

#65

Mensajes.

Número desconocido: Shawn, soy Elizabeth desde el celular de Mia.

Shawn: ¿Elizabeth? ¿Sabes la hora qué es?

Shawn: No importa la hora, estoy feliz por poder hablar contigo.

Shawn: Siento todo lo que hice o lo que no hice. Te amo, por favor, ¿podemos volver?

Shawn: ¿Por qué no mandaste mensajes de tú celular?

Shawn: No importa

Shawn: Por lo menos me hablaste.

Shawn: ¿Qué pasa?

Me: ¿Me puedes venir a buscar?

Me: Por favor.

Shawn: Sí, obvio

Me: 📍 Ubicación.

🌹

Vi como el auto de Shawn estacionaba adelante de este lugar que ahora odiaba con mí vida entera. ¿Como fui tan idiota de haber venido? Me arrepentía de tantas cosas, pero creo que esta era la mayor.

Subí al auto lo más rápido que pude y me tope con la cara de Shawn, nuevamente con lentes. Como odiaba que se los pusiera porque había veces que me sentía culpable.
Lo abrace lo más fuerte que pude y él hizo lo mismo. Las lágrimas comenzaron a caer, ya no podía aguantar un minuto más adentro de aquel lugar y de paso, ya no podía aguantar más estar sin él a mí lado.

¿Como pude haber sido tan ingenua? Sé supone que esto no debería de haber pasado, que yo nunca me tuve que haber topado con aquella escena. ¿Era ella la culpable de todo? Sí, de seguro.

-¿Qué sucede, Elizabeth?- preguntó Shawn agarrando mis manos entre las de él.

-Scarlett, ella volvió.

-¿Qué hizo? ¿Te hizo algo? ¿Estas bien?- preguntó poniendo su mano en mí cara y acariciándola.

-Cameron se acostó con ella, yo fui hasta una habitación en busca de él y ahí estaban los dos juntos.- dije recordándome aquella escena que tanto me horrorizó.

Shawn sabía cada parte de mí historia con Scarlett al igual que Cameron, pero nunca se me ocurrió que él cayera tan bajo de lo necesitado que estaba.

-Que hijo de puta.- dijo golpeando el volante.

-Vamosnos, por favor.

-Vamos con los chicos, ¿no te importa?

-Solo me quiero ir de acá.

Shawn arranco dejando en el pasado aquella casa que me arruino todo, la fiesta, mí noche con amigos y cada momento que viví ahí. Ethan no estaba, él se había ido y me dejo sola cuando más lo necesitaba. Eramos mejores amigos y estábamos saliendo, pero ambos sabíamos que no íbamos a llegar a nada, así que esta noche él se fue con otra chica y yo, bueno, solo vi como mi hermano estaba con una chica que me había hecho la vida imposible. Genial. Ahora me encontraba con mí ex-novio yendo a la casa donde viven mis ex-amigos. La mejor noche, ¿cierto?

Apoyé mí cabeza sobre el cinturón mirando hacía la ventana, la típica parte donde te pones a imaginar como si estuvieras en un  vídeo musical triste. Dios, siempre me pasa y la verdad que me doy cuenta que sería una genial actriz.

-¿Por qué nos dejaste?- preguntó Shawn parando en un semáforo en rojo.

-¿Qué?- pregunte sin entender.

-De un día para otro te fuiste con Cameron que casi no hablaban.- dijo él mirándome fijamente.- Elizabeth, eramos novios y de repente me dejaste solo, y luego te fuiste con él para que de un momento a otro fueras novia de Ethan Dolan. Todo fue un bom para mí.

-Shawn, no te lo puedo decir.

La lluvia empezó a caer, el sonido de las gotas salpicando sobre el techo del auto se podían escuchar por todos lados. Esto hacia que el silencio que ambos dejábamos que se creara desapareciera de un momento a otro.

-¿¡Por qué no!? Estuve sufriendo de esta manera por un largo tiempo, no podía ni  dormir por pensar en porque mierda te fuiste y me dejaste solo.

-No me crearías.- dije intentando mantener la calma y no soltarlo de un minuto a otro.

-Elizabeth, yo te creo y te apoyo en todo, lo sabes. Solo quiero que tengas un poco de confianza en mí por una vez en tú vida, así por lo menos puedo dormir tranquilo.

¿Decirle o no decirle? Este era el dilema. Quería hacerlo, necesitaba hacerlo, pero no podía, el maldito pensamiento de que él me iba a odiar me seguía aunque Shawn dijera lo contrario.

El semáforo se puso en verde, Shawn volvió a conducir mientras que yo pensaba en que poder decirle, pero no se me ocurría  nada. Creo que me gasté todas las mentiras en algo no importante.

Llegamos por una vez, me puse la campera que le había robado a Ethan sobre mí vestido mojado. Parecía que hubiera llegado de una fiesta que mí padre me sacó de ahí mientras estaba enojado conmigo, porque de seguro que Shawn lo esta. Agarre bruscamente su brazo y lo deje adelante mío. Lo iba a hacer.

-Lo siento.- dije sonando lo más sincera posible.

-Te amo.- dijo y me beso.

Lo había esperado por tanto tiempo, necesitaba que nuestros labios se volvieran a unir como ahora lo hacían. Ellos estaban destinados a ser el uno para el otro.
Páramos solo por el simple hecho de que el aire nos empezaba a faltar, el agarró mí mano y abrió la puerta.

-Esta vez prometo no dejarte ir.- susurro antes de entrar.

La mirada de los chicos arriba mío me puso nerviosa, parecía que era un fantasma que entraba a la casa.
Shawn entrelazo nuestra manos más fuerte, sé había tomado en serio lo de no dejarme ir y estaba demasiado feliz por saber eso, ya que esta vez no me iba a escapar de esto.
Sonreí mientras mis ojos se cristalizaban, ellos eran mis verdaderos amigos, no eran como Cameron.
Nash corrió hacía mí y me abrazo, aunque él estuviera enojado conmigo no podía negarme un abrazo.

-Te extrañe.-susurro.

-Yo también lo hice.

Los demás chicos se nos unieron, en este momento sé lo que sienten los juguetes para niños en un jardín preescolar.

Este reencuentro lo espere más que cualquier cosa.