-los personajes de pet shop of horrors no me pertenecen si no a su autora Matsuri Akino, no gano nada con ellos solo es para entretenerme-
Nota: es de mis series favoritas y mi primera OTP yaoi siempre quise escribir algo de ellos aunque el resultado es algo extraño.
Las calles seguían húmedas por la lluvia que había pasado, los charcos brillaban como espejos bajo la luna, corría lo más rápido que podía detrás de ese hombre, hace tanto que no protagonizaba aquella escena que era tan recurrente en esos años de detective, casi alcanzaba al asaltante que tomo su mochila mientras dormitaba en una banca, su puño cosquilleaba por querer golpearlo pero durante el forcejeo un sonido familiar retumbo en las calles vacías haciendo un eco que parecía no ser escuchado por nadie más que el maleante y el rubio, cayo de rodillas llevando su mano a la herida, el horrible ardor de una bala atravesando su carne le invadió una vez más, había pasado tanto tiempo desde la última vez, pensó levantarse a pedir ayuda, no debía morir, no aun, no hasta completar el propósito por el cual había abandonado, su casa, su trabajo, su patria y a su pequeño hermano
alucinaba ver pasear entre las sombras de los pilares de las casas y muros a las animas esperando ansiosas por su alma, "hay cosas fantásticas en el mundo, cosas que los humanos decidieron ignorar, lo misterioso, lo inexplicable todo aquello que no comprenden, son calificados como monstruos y cuentos de hadas" él nunca quiso creer y cuando comenzó a hacerlo ya era demasiado tarde, las preguntas se hicieron más grandes cada día, la inquietud de respuestas y también la necesidad de verle de nuevo, a él, con quien sostuvo una extraña relación de amistad y odio que comenzó por una pequeña obsesión por ejercer justicia para las docenas de víctimas de una excéntrica tienda de animales, se recargo en la pared de una bodega al parecer abandonada, ya mareado por la pérdida de sangre por su mente solo rondaba la figura de una persona, su pálida tez y esa sonrisa inquietante que solía dedicar , ya no sabía si maldecirlo o solo despedirse en silencio de él cuando un olor familiar inundo su nariz.
Un joven corría buscando entre las puertas de un largo pasillo la que lo llevaría adonde necesitaba llegar a tiempo, el olor a sangre lo llamaba, la encontró, estaba enfrente de esa puerta a punto de abrirla poniendo la mano en la perilla, pero se detuvo, su razón hablo por fin haciéndolo recapacitar sobre lo que iba a hacer, él ya había decidido huir y olvidar esos estúpidos sentimientos hacia ese hombre
¿Por qué ir en su ayuda una vez más?
¿Es que acaso no lo había olvidado ya?
Pero no, el muy idiota lo había seguido, seguro había salido solo a capturarlo, viajando por todo el mundo buscándolo en cuanto sus heridas (del día en que se separaron) sanaron, su blanco rostro tomo un tinte triste, cuanto había intentado convertir ese sentimiento ese ... ¿amor?, o lo que fuera en rencor, en ese odio que debía sentir hacia toda la humanidad, no entendía de las relaciones humanas, pero temía seguir sintiendo lo que sentía por ese explosivo hombre, ¿Por qué pasar esa puerta y rescatarlo? Estaba claro que el solo lo seguía para atraparlo igual que Yesca hizo con su padre, quito su pálida y fina mano de la perilla dorada y reunió todas sus fuerzas para dar la vuelta cuando escucho una voz suspirando su nombre.
Camino diez pasos y volvió a caer ¿acaso había librado tantas veces la muerte que se le habían acabado sus vidas de reserva?, Así como decía una leyenda popular "como las nueve vidas de un gato" palpo dentro de su mochila y saco una bolsa de plástico doblada en forma rectangular, su vida paso como una película delante de sus ojos, su infancia jugando bajo el sol, su juventud en la academia, las chicas rechazándolo una tras otra, por último se vio a si mismo bajando nuevamente esas escaleras y pasando por la puerta de la tienda percibiendo ese singular perfume que despedía el incienso junto a un ligero y dulce aroma a pasteles y te, Chris jugando con esa odiosa cabra y el mapache, se sentía en casa, es esa retorcida versión de un hogar, solo faltaba cubrir su cuota diaria de peleas con D, entonces todo se volvió negro y regreso de su alucinación, todo se fue menos el olor, volteo y sus ojos siguieron una sombra proyectada por la luna delante de él.
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Dolor
FanfictionDespués de cinco años los caminos de Leon y el conde D se cruzan nuevamente una noche por un instante. soy mala para resumir.