MEMORIAS DE UN CRIMINÓLOGO

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Me encuentro en Florencia, una de las muchas maravillosas ciudades que componen Italia.

Me encuentro en esta ciudad debido a que se ha cometido un asesinato, y las circunstancias en que este ha sido producido son un tanto extrañas y peculiares.

La víctima es nada mas y nada menos, que el gran y reconocido Sandro Botticelli. Gran artista, persona y conocido mío. Si, así es, tuve el placer de conocer a esta maravillosa persona, y presenciar alguna de sus grandiosas obras.

Volviendo al caso, las circunstancias, como decía, si que son verdaderamente sorprendentes.

La víctima se haya desnuda, envuelta por unas cadenas, que parecen forjadas en el mismísimo infierno.

Las cadenas rodean el cuello de la víctima y dan varias vueltas en torno al pecho y la espalda de esta. Con esto los brazos de la víctima quedan inmovilizados, y a juzgar por las marcas que presenta en sus muñecas, he dictaminado que esta, realizó un esfuerzo por intentar no ser amarrado por su agresor, como es comprensible.

Dicho intento de autodefensa, a pesar de ser en vano, ofrece una pista clara sobre como es nuestro posible objetivo si estamos hablando en cuanto a físico, claro está.

Buscamos a una persona la cual tiene gran fuerza física y muy probablemente posea un físico muy desarrollado y entrenado. Me atrevería a decir que incluso podríamos denominarlo o clasificarlo como vigoréxico, porque realizar tal esfuerzo a la hora de llevar a cabo este crimen, sería de gran dificultad si no se está físicamente preparado como es evidente.

La víctima no presenta ninguna herida o especie de corte alguno con lo cual dictaminar que el crimen se haya llevado a cabo con algún tipo de arma blanca como puede ser un puñal, cuchillo o cualquier otro arma de este tipo.

Por otro lado, he de resaltar que la víctima muestra ciertos síntomas de hinchazón en el cuello, por lo que muy probablemente haya fallecido por asfixia. Y debido a que este tiene las manos atadas por la cadenas que envuelven su cuerpo, debemos descartar la opción de un posible suicidio ya que sería imposible que este haya podido ahogarse el mismo y seguidamente atado, a no ser claro está que una segunda persona lo haya atado con dichas cadenas una vez este falleciera. No debemos descartar esa posible opción, a pesar de no tener sentido alguno.

Observando la habitación en la cual el crimen fue llevado a cabo, encontré en el escritorio de la víctima un dibujo el cual ha hecho estremecerme. Se trata de un pequeño esbozo en el cual se hayan seis especies de gigantes desnudos en torno a un pozo. Estos están atados con cadenas, de la misma forma en la que lo estaba la víctima.

Si, estaba claro y mas que confirmado. La víctima y la manera en la que estaba colocada, coincidía exactamente con la de los gigantes que estaban dibujados en aquel pequeño fragmento del folio.

¿Acaso se trataba de una simple casualidad?

17 de Mayo de 1510