Clarity (Paulo Dybala)

Capítulo 2

Desperté al sentir la luz entrar por la ventana. Bufé e intenté dormir mirando hacia otro lado, pero sentí algo subir por la cama y luego escuché en mi oído alguien maullar.

- Lleó al suelo.

Escuché el gato bajar y me senté en la cama aturdida, aún no me acostumbro a estar en Barcelona. Me levanté y fui al baño a ducharme para después cambiarme. Me arreglé y bajé a desayunar, hoy había trabajo y tenía que llegar puntual.

Me despedí de Lleó ates de salir de la casa que había alquilado y empecé a caminar. La casa era bastante grande, tenía un pequeño jardín con distintas flores. Sus muebles eran bastante modernos, aunque pronto estarán llenos de pelo de gato.

Llegué a la empresa donde iba a trabajar como secretaria, saludé a algunas de las personas. Todos eran bastante simpáticos. Toqué la puerta y entré en el despacho del jefe.

- Hola, tu has de ser Tania.- dijo hablándome en catalán.

- Si, encantada, ¿Quan em poso a treballar? (¿Cuándo me pongo a trabajar?)

- Ara, si no hi ha incovenient.(Ahora si no hay inconveniente)

- ¿ Què faig? (¿Qué hago)

- Comença amb alguns documents que hi ha en tu taula (Comienza con algunos documentos que hay en tu mesa)

Asentí con la cabeza y salí del despacho. Dejé mis cosas en la mesa y me senté, empezando con lo que él me había dicho. Escuché unos tacones venir hacia mí, después tenía a una joven delante de mí.

- Hola, ¿Tú eres Tania?

- Sí, ¿En qué puedo ayudarte?

- Venía a ver a mi padre, ¿Puedo?

- Claro.

La chica parecía bastante triste, así que la respondí rápido para que pudiera entrar cuanto antes. Se podía escuchar desde aquí a la chica llorar y a su padre intentando consolarla.

- Papá, íbamos a ir juntos al Camp Nou y ahora va y rompe conmigo.

- Hija, llama a unas amigas y ve con ellas.

- Es que encima soy idiota papá y compro cinco entradas para que fueran sus amigos con nosotros.

- Yo puedo ir contigo, yo tu hermana, tu madre y tú, solo sobra una entrada.

- No hace falta, ya me buscaré a alguien.

- Ve con una amiga.

- Todas son del Real Madrid.

- Busca alguien que no.

- Creo que...tengo una idea.

La puerta se abrió y la chica apareció limpiándose las lágrimas. Fue a por algunos de los trabajadores más jóvenes, al parecer eran amigos y todos a los que hablaban, también chicas, eran del Barça.

- Falta una.

- Iré contigo hija.

- Papá, eres del Atlético de Madrid.

- Cierto...- el hombre me miró.- Tania.

- Sí.

- ¿Puedo hablarte en español o te hablo en catalán?

- Como prefiera, señor, sé hablar los dos idiomas.

- Bien, ¿De qué equipo eres?

- ¿Yo?- todos me miraban.- Del Boca Juniors, es un equipo argentino.