Bajé las escaleras con nerviosismo, sin quitar la vista de mis piernas ligeramente temblorosas que avanzaban al living, donde mi supuesto futuro esperaba. En el salón del living me encontré con mis padres, mi hermano, una mujer impecable y dos hombres bien vestidos.
- Querida, acércate - comenzó mi madre -. Ellos son el señor y la señora Jeon - dijo presentando a los invitados -, y él es su hijo, Jeon Jungkook. - el joven de cutis perfecto y semblante serio, educadamente hizo una reverencia la cual respondí. Me topé con sus ojos marrones, profundos, tenía el seño fruncido y los labios rosados. Las fotografías no le hacían justicia, era aún más atractivo en persona.
Nos movimos al comedor, la mesa estaba servida y sólo nos esperaba a nosotros. Tomamos los asientos correspondientes, dejándome frente al inviduo. Sólo hablaban del compromiso. Jeon Jungkook, mi hermano y yo sólo escuchábamos a los adultos.
De reojo veía a mi futuro esposo, pensando ¿Cómo será?, parece una persona realmente seria, si es oficial el matrimonio ¿Mi vida de casada será aburrida? Parece ser una persona sin sentimientos, en todo lo que llevamos aquí no ha cambiado su expresión, no podría saber lo que piensa; al contrario, diría que él o cualquier persona en esta sala o incluso en el planeta podría saber lo que pienso con tan solo ver mi rostro, aunque no lo quiera soy demasiado expresiva y más si entro en un estado de confianza; por ejemplo: Park Jimin. Es mi mejor amigo, nos conocemos desde los 5 años, fuimos juntos al Jardín de niños, primaria, secundaria y preparatoria; ahora estamos en Univeridad, él estudia Administración de empresas, nuestros horarios no siempre coinciden, por lo que hay días que no lo veo. Normalmente viene a mi casa por las tardes, los fines de semana salimos a correr temprano y algunas veces salimos con los demás: Lisa, Sooyoung y Hoseok.
Lisa al igual que Jimin es mi amiga desde la infancia, dos años más tarde del antes mencionado. Sooyoung se nos unió a mediados de primaria -las tres estudiamos Música - y Hoseok en secundaria -junto con Jimin estudia ADE-, los cuatro somos unidos pero los inseparables siempre hemos sido Jimin y yo; incluso todo el colegio llegó a pensar que teníamos algo, pero entre nosotros sólo cabe el amor de amigos, casi como hermanos. Es la segunda persona del mundo con la que puedo compartir cualquier cosa sabiendo que jamás seré juzgada, obviamente la primer persona es mi hermano.
Pero pensar en qué tal vez por ser un matrimonio arreglado jamás lleguemos ni a ser amigos, a tener un poco de confianza; me refiero a la parte de ser pareja. Curiosamente nunca me había preguntado, hasta este momento, ¿Mis padres se amaban al casarse o fue un matrimonio igual al que quieren para mi?, Mi pregunta llega porque yo veo que se quieren y nos han educado con todo el amor del mundo, no es muy común verlos por su trabajo pero es algo de lo que tengo certeza, no se puede fingir amar a alguien por tantos años.
Sí su matrimonio fue arreglado me daría la esperanza de poder llegar a tener una buena relación como la que ellos lograron, pero, de lo contrario, si su matrimonio fue por amor me aterra el no ser feliz junto a un completo desconocido.
Mientras mis ideas seguían dando vueltas en mi cabeza me di cuenta de que mi vista estaba posada en el perfecto desconocido que tenía en frente, el cual me veía con la misma expresión que ha tenido en toda la cena.
Mis nervios regresaron sin previo aviso, mis ojos se abrieron de par en par y cambié rápidamente mi vista de lugar, llegando a mi plato casi intacto.
Sentía mi corazón ir más rápido de lo habitual y la mirada de Jeon Jungkook me pesaba, no despegaba su vista ni aunque siguiera comiendo.
- Entonces es un hecho, felicitaciones a todos, nuestras familias y empresas serán como una después de la boda. - escuché decir al señor Jeon. Todos levantaron sus copas a excepción de mi, me quedé en shock al escuchar tales palabras; sabía que la cena era para confirmar el compromiso y para presentarnos, pero no pensé que me sentiría de esta forma, me sentía vendida al primer comprador.
Sentí las miradas de todos sobre mi, levanté mi vista y así era; vi la copa de champagne frente a mí, acerqué mi mano que estaba temblando suavemente y la tomé. De reojo vi a mi hermano que me veía atentamente, lo más probable es que él sabía lo que estaba pensando o sintiendo, siempre lo sabía.
- Salud - dijo mi hermano -, por la familia.
Sabía a lo que se refería, siempre me ha defendido de todas las cosas en este mundo, no sería diferente esta vez; lo vi a los ojos y me transmitió seguridad, él es la primer persona que abogaría por mi. Nos regalamos una pequeña sonrisa mutuamente y brindamos.
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¿Una Boda? (JK & Tú)
RomantizmUn compromiso por un estatus social y salvar una compañía puede complicarlo todo.