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ACLARACIÓN: El día Negro, mejor conocido como el día de los solteros en Corea, comer Jajangmyeon es tradición e, incluso, comer Jajangmyeon en otros días es una broma usual entre solteros o a personas solteras.
 



―Hyung, ¿te pido Jajangmyeon para la cena?

Incluso antes de voltear a verlo sabía el tipo de expresión que tendría su rostro.

―... Sí, supongo ― gruñó desde el sofá sin despegar la vista de la televisión. Su ceño ligeramente fruncido y sus labios en forma de V invertida eran la única señal del claro malestar que esa pregunta le ocasionaba.

Jungkook y Jimin, ambos al lado del mayor, habían parado de ver la película sólo para prestar atención a su conversación, ambos sabiendo por dónde iban los tiros.

―Oh, hyung, por cierto, ¿sabías que en el Día Negro nos dejaron regalos? Sejin hyung se lo dijo a Monie hyung esta mañana.

Oh, bueno, quizás no debió soltar eso último. Hoseok clavó su mirada en él, claramente fastidiado.

―Tú...

―Oh, vamos, hyung, todos estamos solteros, no tienes que molestarte.

Jimin sonreía angelicalmente, más Hoseok sólo bufó y, levantándose del sofá, pasó a un lado de Taehyung sin volver a dirigirle la mirada. Un "Dormiré un poco, me llaman cuando la comida haya llegado" desde el pasillo seguido de una puerta cerrándose fue lo último que escucharon de él.

Mojó sus labios algo incómodo. Quizás se había pasado un poco con la broma...

―Creo que deberías parar con eso, Tae, al menos en días como el de hoy ― apuntó Jimin, acomodándose mejor ahora que tenía más espacio en el sofá. Jungkook, desde el piso, sólo lo miró extrañado.

―¿Sucedió algo? ― preguntó con curiosidad.

Abrió la boca, dispuesto a desviar la charla a otro tema, más la inoportuna entrada de Jin frustró su objetivo.

―Sucede que hoy llamó un amigo de Hobi de la escuela ― comentó con el teléfono en una de sus manos, parándose al lado de Taehyung y bajando un poco la voz ―. Le dijo que tenía una vida sencilla pero buena; que había comprado un carro y pronto adquiriría una casa... También le comentó que tenía una muy linda novia con la que pensaba casarse y esperaba que pudiera hacer sitio en su ocupada agenda para ir a la ceremonia, quizás, a principios del próximo año.

Jungkook asintió con expresión sorprendida mientras Jimin tenía la mirada perdida en el piso y Taehyung en la pared frente a él. El mayor soltó un suspiro, empujándolo del hombro y atrayendo su atención a su ceñudo rostro.

―Tú viste cómo estaba Hoseok al recibir la noticia. No debiste jugarle esa broma. No hoy ― lo regañó antes de despeinar sus cabellos con la mano que no tenía ocupada ―. Ustedes... Siguen siendo unos chiquillos... Arg, como sea, ¿ya anotaste qué va a querer cada uno? ¿Fuiste con Namjoon y Yoongi?

Asintió, extendiendo la pequeña hoja donde había escrito los platillos que querían los miembros para cenar.

Se sentía algo avergonzado. Las palabras habían abandonado sus labios incluso antes de pensarlas; es decir, llevaba un buen tiempo haciendo esa broma, no sólo a Hoseok, si no a Jimin y Namjoon, los que más hablaban de querer novias y esas cosas.

Aunque... Él sabía, muy en el fondo, que a Hoseok era al que más le afectaba todo aquello. Jimin y Namjoon hablaban de chicas más que nada para hacer cosas sucias, todos lo sabían; más sin embargo, Hoseok era diferente, él quería una relación de verdad. Y más ahora, que había cumplido veintitrés años.

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