Casi siempre por las noches comienzo a pensar el por qué de las cosas. El por qué no puedo ser delgada como esa hermosa modelo que pasan en la tele o en las revistas, el por qué no puedo ser la típica chica femenina que todo chico desearía tener, el por qué no puedo ser tan inteligente como mis compañeras de clase, el por qué nadie me ama como yo amo a la gente que me rodea, el por qué no tengo amigos ni a nadie en quien confiar, el por qué siempre tengo que estar ahí cuando alguien necesita ayuda pero nadie me pueda devolver el favor, el por qué no puedo ser bonita como aquella chica que pasa todos los días por mi vereda, el por qué me faltan ganas de vivir.