Capítulo 5

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Cerré la maleta mientras escuchaba a Bianca hablarme desde el piso de abajo, o más bien gritarme. Lleò apareció con cara de enfadado, supongo que el también tenía ganas de que se callara. Lo cogí en brazos y agarré la maleta, a continuación, bajé.

- ¿Puedes parar de gritar?

- El taxi nos está esperando desde hace varios minutos, ¿Te das prisa o te doy prisa?

- Me estás dando prisa ahora mismo, solo me falta coger el pasaporte y meter a Lleò en el trasportín.

- Dámelo.- dijo como una niña pequeña y se lo di.- Mi Lleò bonito precioso.

Reí al verlos, Lleò quería escapar pero Bianca no paraba de acariciarle. Fui a por el pasaporte y luego dejé el trasportín en el suelo, lo abrí y Bianca dejó a mi gato de ojos azules en el suelo para que entrara.

- Me encanta su pelaje, es una mezcla de malo y bueno.

- ¿Por qué?- pregunté cogiendo de nuevo la maleta y el trasportín.

- Porque tiene rayas grises, lo malo y rayas blancas, lo bueno.

- Anda, calla y vámonos que tu padre nos estará esperando en el aeropuerto con los demás.

Dejé las maletas en el maletero del taxi y me monté, dejando el trasportín en el asiento que había entre Bianca y yo. El taxi arrancó y fuimos en dirección al aeropuerto.

"¿Ya estás en Italia?"- Thiago el vago.

"No, boludo, aún no."

"Sin insultos, pelotuda."- Thiago el vago.

"Si estuviera allá, te mataría."

"Me amas."- Thiago el vago.

"Sos un estúpido."

Bloqueé el móvil y lo guardé en mi bolso. El taxi frenó en frente de la puerta del aeropuerto, bajamos, le pagamos y nos fuimos corriendo.

-Per fi! (¡Por fin!- Arnau, mi jefe, nos sostuvo las maletas.- Gairebé perdem l'avió. (Casi perdemos el avión)

- Perdó, cap. (Perdón, jefe)

- Vamos.

Les dimos los pasajes y nuestro pasaporte a la azafata, pasamos para que nos cachearan y pasamos al avión. Yo me senté con Marc, que también venía por ser el mejor informático de la empresa, Pol no venía.

Me pasé todo el trayecto dormida y esta vez no me tuvo que despertar ninguna azafata, me desperté mientras aterrizábamos y yo tuve que despertar a Marc, al parecer era un dormilón.

Bajamos por fin del avión y fuimos a recoger la maleta. Yo fui a por Lleò con Marc, que seguía dormido, y después fuimos con los demás a una cafetería del aeropuerto para desayunar. Después fuimos en un coche bastante amplio que había mandado la asociación para recogernos.

Bianca no paraba de hacer fotos por la ventana, Marc se había vuelto a dormir, Arnau estaba hablando por teléfono, Ariadna mandaba mensajes y se hacía fotos y yo solo miraba por la ventanilla con el trasportín en mis piernas.

- Ya hemos llegado, este es el hotel.

Era bastante lujoso, nunca había visto uno de este tipo. Entramos con nuestras cosas y nos dieron las llave de cada uno, la mía estaba junto las de las chicas.

Me despedí de Marc y Arnau y me fui con ellas, la mía estaba en la mitad de las suyas. Me despedí de ellas y entré en mi habitación. Empecé a ordenar las cosas, hoy tendríamos día libre, día para hacer turismo. Mi móvil empezó a sonar varias veces, me cansé del sonido y fui a ver quién me mandaba mensajes.

Clarity (Paulo Dybala)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora