Capítulo 28.

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Behati Pov

Los días en la manada esperando a que llegará la amenaza de los vampiros se convirtieron en meses, en los que vivíamos en paz y un buen mandato del Alpha, mi novio y el padre de mi hija. Sabía que Chase trataba de hacer lo posible para asegurarse de que la manada y nosotros estuviéramos libres de la amenaza de una pronta guerra que nos mantenía a todos alerta.

Alice ahora tenía seis meses, y aún seguía durmiendo como un pequeño tronco con nosotros, aunque ahora había aprendido a sentarse y en casi todas las tardes se quedaba despierta. Ella empezaba a hacer pequeños balbuceos cuando alguien hablaba mucho tiempo con ellos. Cada día le mirábamos más el parecido que tenía con Chase, pero aún conservando mis ojos y mi nariz. Su cabello es castaño oscuro, como el de Chazz, la forma de sus labios eran iguales al igual que la de los ojos.

Ambos notabamos como ella cada vez más se inquietaba con la luna llena, la última vez sus ojos se volvieron púrpura, algo que nunca vimos en ningún lobo, pero sabíamos que ella nunca iba a ser un lobo común, ella era la elegida de la diosa Luna. No esperamos a que ella se transforme completamente hasta que tengo al menos dieciséis, pero debemos prepararnos para todo.

Nosotros habíamos vuelto al departamento en la ciudad cuando vimos que los vampiros decidieron aplazar su ataque, para poder tener más privacidad. Queremos a nuestras familias, obviamente, pero nos gusta tener a nuestra hija para nosotros, al igual que nuestra privacidad.

Estaba dándole un poco de sopa a Alice mientras le hacía muecas extravagantes para que abría la boca y recibiera la pequeña cuchara de nuevo. Ella es una golosa, le encanta la comida de adultos y ya casi no recibía su leche si no era de noche. Se nos complicaba un poco porque aún no tiene dientes para masticar la comida y teníamos que hacerlos nosotros por ella.

Amy estaba conmigo mientras se burlaba un poco. Hace un par de semanas ella estuvo segura de convertirse y me pidieron que lo hiciera yo, para evitar correr muchos riesgos, tal como lo hice con Emma. Ella estaba segura de querer atarse con Jazz el resto de su vida, y esa era la razón que necesitaba para poder poner mis colmillos sobre su brazo. Amy aprendió a controlarse rápido, aprendió como manejar la ira en los días que la luna está más grande y que hacer si no podía soportar la ira.

—En todo el tiempo que te conozco, jamás me imaginé como serías como madre. —dijo con una sonrisa.

—¿Por qué? —pregunté confundida.

—Eras tan cruda con la mayoría, peleabas más por lo tuyo que por lo de los demás. Creí que ibas a tardar en conseguir a alguien.

Le sonreí de lado, mientras limpiaba las regordetas mejillas de Alice. No sé que haría sin ella en mi vida, ella se robó mi corazón a su antojo y siento que haría todo por ella. Estaba a punto de responderle, pero la puerta de la cocina se abrió y de ella entraron Chazz y Jazz.

—Pero lo hizo —le dijo Chazz mientras se acercaba a mí. Jazz hizo lo mismo pero en dirección a Amy—. Hola, Preciosa —me dio un buen beso de saludo y luego miramos a Alice cuando empezó a reír a carcajadas. Extendió sus brazos hacia su papá y él la cargo con gusto—. Como olvidarme de ti, mi vida. —empezó a repartir besos por todo su rostro. Ella rió e hizo un puchero cuando volvió a dejarla en su silla para que siguiera comiendo.

Chase en un par de días cumple sus veintiún años, y tenemos una sorpresa preparada en la manada junto con su familia y la mía. Una pequeña celebración en el bosque con todos, y al parecer no se ha dado cuenta o tiene alguna pista de lo que planeamos.

{•••}

Estaba nerviosa, no sabía que diría Chazz sobre la fiesta, aunque creo que le gustará, lo que no lo hace son las sorpresas, porque incluso cuando estaba en embarazo de Alice él ya lo sabía, en ese momento yo fui la sorprendida. Chazz sacó las llaves de la casa y la abrió de golpe, en ese momento, todos salieron para gritar 《¡Feliz cumpleaños!》. Él me miró con una ceja levantada. Lo miré con una sonrisa y me acerqué para darle un gran beso.

Alice era una celosa, no puede ver que nos estamos besando cerca de ella porque se empieza a remover y a llamar la atención. Para evitar que empezará a hacer su berrinche, Chazz y yo le dimos cada uno un beso en su mejilla regordeta. Se la recibí a Chazz antes de que entrará para recibir todas las felicitaciones que esperábamos.

No sé como se iba a tomar mi nuevo embarazo, aún estamos muy jóvenes y creo que es pronto para tener otro bebé, pero antes de tomar una decisión apresurada, tengo que hablar con él. He estado muy sensible en estos días, no me gusta comer mucho y se que Chase lo ha notado, pero sé que al igual que yo, él piensa que es pronto tener otro bebé, y es casi imposible de que quede embarazada, pero ahora ya está aquí. Pero después de éste, no quiero más.

En mi vida jamás esperaba tener hijos, no me gustan mucho, pero ahora que tengo a los míos, entiendo que son los de los demás que casi no me agradan, porque puedo decir que estoy completamente enamorada de Alice, e incluso, ya estoy empezando a querer este bebé.

Cuando todos ya habían tomado caminos diferentes en la fiesta, pude arrastrar a Chazz un momento mientras que todos estaban en sus conversaciones o cargando a Alice. Chazz tenía linda sonrisa mientras lo arrastraba dentro de la casa, en donde nadie puede ver y escucharnos. Lo adentre en una de las habitaciones cercanas.

—¿No es muy pronto para éste regalo? —preguntó mientras pasaba sus manos por mi trasero y me atraía hacia él.

—Sí, lo es. —dije mientras subía sus manos a mi cintura baja.

—Entonces, ¿por qué estamos aquí? —lo abracé por el cuello y me empine un poco, hasta estar más cerca de sus ojos.

—Te tengo una sorpresa —volvió a bajar su mano a mi trasero y le di un leve golpe que lo hizo reír—. No esa clase de sorpresa, bobo.

—¿Qué tienes para mí entonces, hermosa?

Lo miré directo a los ojos, creí, que al igual que al principio, se daría cuenta por mi aroma, pero ahora que lo recuerdo, muchas veces el aroma se oculta y parece como si no estuviera embarazada. Así paso con una mujer de la manada, su aroma se escondió tanto que ni ella misma se dio cuenta, al poco tiempo tuvo un bebé fuerte y sano que tiene unos dos o tres años en esta época. Me quedé mirándolo unos minutos más antes de soltar la bomba.

—Estoy embarazada.

(°°°)

Aquí el nuevo capítulo. Lo prometido es deuda y justo ayer llegué de inmediato a mi casa para escribir este cap. y hacer lo mejor posible para que les agrade.

Dejenme saber por su opinión por medio de los comentarios, o por una simple estrella. Se los agradecería mucho.

Los quiere.
Italia.

Mi mate el alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora