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- ¡Hyung! - Exclamó Jimin con un puchero adorable a los ojos de Yoongi quien solo se limitó a fruncir el ceño y mirarlo desinteresado.

- ¿Qué sucede, mocoso? - Preguntó.

Jiminnie sorbió su nariz y miró sus pequeñas manos mientras jugaba con ellas tristemente.

- Se me quemó la torta que hice para su cumpleaños... - Miró a su hyung a los ojos. - Ahora no tiene pastel, y yo quería que quedara bonito para usted porque no nos llevamos muy bien y... y... - Se calló mordiendo su labio para poder contener las ganas de llorar.

Yoongi quería abrazar a ese pequeño algodón de azúcar y decirle que no le importaba ningún pastel.

Pero no lo hizo.

- Bueno, no te preocupes por eso... - Sonrió. - De todas maneras no iba a comerlo.

Golpeó amistosamente el brazo de su dongsaeng y se fue a su habitación.

Jimin se fue a dormir, triste por haber quemado el pastel de Yoongi. Y decepcionado por las palabras de su hyung.

En cambio, Yoongi no durmió esa noche. Había un pastel de chocolate quemado en la heladera que tenía que comer.

sweet and shy [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora