Después de año y medio, Lisa decide volver a su ciudad natal, para pasar las vacaciones con sus padres, su hermana mayor y su nuevo cuñado, Alan, al que nunca ha visto y se muere por conocer.
Su hermana, Alicia, es todo lo opuesto a ella, es elegan...
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-Hola Lisa.
-¿Qué haces levantado?
-No podía dormir-el bajó la mirada y supe que algo más pasaba.
-Oh lo siento. Yo estoy muerta, me iré a la cama.
Mi cabello aún estaba mojado por la ducha que me había dado en casa de Marcos. Con tan solo recordar lo que había sucedido una hora atrás me sentía excitada nuevamente.
-Espera-dijo,y clavó sus ojos en mi.
-¿Qué quieres?-pregunté, y el se puso de pie y se acercó peligrosamente a mi.
-¿Tuviste sexo con ellos, verdad?
-Alan, eso no es de tu incumbencia-repliqué.
Pero el no parecía oírme. Se veía enfadado y tenía mal aspecto pero aún así se veía guapísimo.
El comenzó a masajear sus sienes con sus dedos, nervioso.
-Me estoy volviendo loco. No puedo más con esto.
-¿De qué hablas?
-De esto.
Tomó mi rostro entre sus manos y comenzó a besarme torpemente.
-Alan... Detente-pedí, en medio del beso-¿Qué rayos estas haciendo? Ya detente. Estas loco.
-Yo... Lo siento mucho-apenado,el dejó el comedor.
Lo deseaba, quería tenerlo en mi cama. Pero no así. Esta situación se escapaba de mis manos.
Esa noche dormí como un bebé, por el cansancio de aquella noche de placer con Marcos y Lucas. Aún así, Alan no dejaba mi cabeza. El se había vuelto un pensamiento recurrente.
Al día siguiente, fui con mi hermana a elegir las flores para la decoración de la iglesia.
-No sé qué pasó entre tu y Marcos, pero no eres ninguna tonta hermanita, el es realmente sexy.
Así es. Especialmente cuando te lo follas en un trío.
-Lo es. El me agrada.
-Te contaré algo, pero esto debe quedar entre nosotros-dijo,mientras tomaba una de cada flor que le gustaba.
-Esta bien.
-Conocí a Marcos una semana antes de conocer a Alan. Y el...
-Dime.
-El me invitó a salir. Cenamos y nos besamos una noche-ella se veía completamente avergonzada.
-Estas bromeando.
Ella negó con la cabeza y comenzó a reír,sonrojada.
-¿Alan lo sabe?
-Claro que no tonta. Jamás le diría eso. Por favor ni te atrevas a contarle a alguien de esto. Le pedí a Marcos que nunca le diga a nadie.
