Silena Naberrie ,La hija de la Republica
Padme siempre fue mi heroína...
Mi nombre es Silena Naberrie y soy la hermana gemela de la senadora Padme Amidala quien nació dos minutos antes que yo. Esto me convierte en la última hija de la casa Naberrie. Durante nuestra más tierna infancia mis hermanas y yo fuimos criadas en una villa solitaria en las montañas de Naboo donde nuestros padres inculcaron en nosotras valores morales muy fuertes, tales como el autosacrificio y el cuidado por los socialmente débiles.
Siendo gemelas Padme y yo forjamos un vínculo muy fuerte a tal punto de ser capaces de detectar las emociones de la otra y tener conocimiento de sus acciones sin necesidad de estar juntas, todo esto a la temprana edad de cuatro años. Fue la fortaleza de este vínculo lo que le permitió a la maestra Jedi Luminara Unduli encontrarme. Fui la única de la casa Naberrie en dar tan alto conteo de midiclorias haciéndome apta para llegar a ser una jedi, aún recuerdo lo felices y orgullosos que estaban mamá y papá.
-La chica ha dado un alto conteo en midiclorias, podría llegar a ser una prodigiosa Jedi, con el tiempo-Afirmaba la maestra Unduli colocando su mano sobre mi hombro mientras mis padres y Sola me miraban preocupados, Padme fue vetada de aquella reunión, pero yo la sabia oculta tras la puerta.
- ¿Usted la entrenara maestra Unduli? - Pregunto mi madre, su voz era dulce y serena, pero un atisbo de preocupación se asomaba en sus palabras.
-Sí y hare de ella una jedi disciplinada, todo lo que han enseñado a Silena será conducido de forma positiva, fue voluntad de la fuerza que la encontrara, ahora debo llevarla a Croussart para que se entrene en el lado luminoso de la fuerza.
-Entonces todo depende de ti Sile- Mi padre se dirigió a mí con aire solemne, ¿De verdad estaban confiando una vida a la elección de una niña de cuatro años?, titube un momento, pero papá siempre nos pedía que ayudáramos en todo lo posible a nuestros semejantes, los jedi eran los guardianes de la paz en la galaxia y ahora yo tenía la oportunidad de ser parte de ellos, así que sin pensarlo dos veces acepte.
Las despedidas fueron cortas y las lágrimas fueron muchas, pero ahora estaba camino a convertirme en una jedi, supe por mi maestra que mi familia se mudó poco después a Theed donde Padme y Sola asistieron a las mejores escuelas de Naboo. Dos años después mientras mi gemela iniciaba su vida política entrando a la Legislatura de aprendices, yo era nombrada aprendiz padawan, aunque ambas profesábamos desde muy temprana edad un amor inmensurable por nuestro pueblo y éramos de corazón noble Padme era mucho más prudente que yo, eso quedó muy claro cuando a ambas nos llegó la pubertad. Al cumplir los once años Padme y yo dejamos de ser idénticas.
Durante la coronación de Padme como princesa de Theed mi maestra y yo fuimos enviadas al frio planeta Ilum donde a causa de un mal uso de la fuerza termine herida por una bestia nativa, por culpa de esa herida casi pierdo el ojo derecho, pero gracias a que mi maestra actuó con rapidez me quedo una ligera cicatriz que va desde mi ceja derecha hasta mi pómulo, cruzando por mi ojo sin llegar a cerrarlo.
Esa cicatriz era casi invisible para todos, pero para mí era una advertencia de la fuerza para enmendar mi camino y no caer al lado oscuro. Aunque gracias a aquella herida se me permitió asistir a la coronación de mi hermana.
Así mientras Padme ostentaba una corona yo portaba una cicatriz que habría de ponerle freno a mi impulsividad, fue a partir de esos sucesos que fiel a mis raíces Naboo me fui convirtiendo en una jedi prudente y diplomática que prefería estudiar y perfeccionar mis técnicas del sable de luz a dejarme guiar por mis instintos, gracias a mi empeño y dedicación pronto ostente el título de "Prodigio Padawan".
Los años pasaron y me volví a encontrar con Padme siendo ya Reina de Naboo, teníamos catorce años y sobre ella pesaba la responsabilidad de poner fin a la invasión de la federación de comercio a nuestro planeta. Tal era mi amor por mi pueblo y mis ganas de ayudar a Padme que solicite al consejo que se me permitiera ser escolta de mi gemela, la petición fue aprobada y tome él lugar de una de sus señuelos con la única condición de no interferir con la misión de Qui Gon Jinn y su padawan Obiwan Kenobi.
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La fuerza de las Naberrie
FanfictionUna rima alterna ubicada entre los episodios II y III ¿Qué hubiera pasado si Anakin no se hubiera unido a Palpatine y lo hubiera eliminado? ¿Si Padme no hubiera muerto? Silena Naberrie hermana gemela de Padme también se lo plantea y es por ello que...