30/07/2016

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Tengo miedo de salir.
Y es que todas las calles sienten tu ausencia H.
Desde que las dejaste.
Desde que me dejaste.
Aun así salgo esperando encontrarte.
Esperando verte con tu caminar tan particular,
Con tus ojos cafés,
Con aquella chaqueta que le prestaste a mucha gente.


Salgo a medianoche a merodear por nuestro lugar ¿sabes?
A nuestra hora.
Esperando encontrarte en la misma banca donde me esperabas durmiendo.
Y entonces yo llegaría, y te vería ahí.
Encendería un cigarro para el frió por lo que tu con los ojos aun cerrados me dirías que lo apagase.
Y yo replicaría, y fingiría irme.
Tu soltarías una risa que llenaría todo el espacio.
(Una que me hubiese gustado grabar para reproducirla siempre.
Más ahora que no estas)
Entonces te pondrías de pié, me quitarías el cigarro de los labios y yo fingiría molestarme.
(Pero nunca podría molestarme con tigo H)


Ahora solo paso de lejos.
Me niego a acercarme a nuestra banca.
A comprobar que no estas ahí.
Y entonces ahora si fumo.
Los filtros de los cigarros se manchan de sangre.
Mordiéndome los labios para evitar gritar tu nombre.
Para evitar replicarte por haberme dejado.
Para evitar que el agua inunde mi rostro.

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