Nunca te dejaré de amar #2 MQA

Evolución

Isabella

Todo sucedió muy rápido después de que desperté. Unos policías vinieron el primer día a tomar mi declaración sobre lo sucedido con Bianca, relate como era conmigo durante mi embarazo, cuando llegamos a Milán y después de escapar del hospital en busca de mí bebe.

Al segundo día, anduve en visitas con mis amigas tanto de la universidad, como de estados unidos, vino Ana con su hija y hablamos un rato todo el tiempo teniendo a mi hijo a mi lado.

En el tercer día me levante por primera vez después de estar casi un mes en cama, aunque gran parte del tiempo estuve dormida. Nicolás me ayudo a pararme y después de eso yo sola quise hacerlo sola. Me caí en varias ocasiones por debilidad en las piernas, pero logre hacerlo.

Al cuarto día, la policía volvió a venir, esta vez para informar que Bianca estaba internada en un psiquiátrico en Roma. Lejos de mi hijo y de todos nosotros. Al parecer Bianca era huérfana, porque su madre el abandono al nacer, en un orfanato y de su padre no se tiene ninguna idea. Me dio mucha pena por ella, que no tenga familia o alguien con quien desahogarse, pero eso tampoco le daba el derecho de casi dejar a mi hijo huérfano.

Y al quinto día me dijeron que saldría del hospital al día siguiente, al igual que mi hijo. Ya le habían hecho los exámenes para ver si estaba bien y todo salió positivo. Nada le había inyectado esa loca mientras lo tuvo en sus brazos.

Finalmente hoy es el sexto día ¡hoy saldré! Termine de guardar mis implementos de ase, o más bien lo hizo maría porque cree que debido al disparo quede parapléjica pero bien puedo hacer las cosas por si sola.

Me baje de la camilla con cuidado al tiempo que entro Nicolás con la enfermera quien el primero tiene una silla de ruedas. Bufe indignada.

- ni creas que usare eso – farfullé dando un paso hacia mi maleta en un sillón al otro lado de la cama.

- la usaras, cariño. No seas terca – afirmo caminando hacia mí pero le hice una seña para que se detuviera.

No lo hare y punto. Se caminar – finalice caminando con lentitud hacia la salida, donde casi al llegar mis piernas no soportaron más mi peso y caí

- ¡joder! – grite frustrada con mis piernas por no poder siquiera camina.

Nico me levanto cargándome como un bebé.

- amor...

- bien – refunfuñe cruzándome de brazos – la usare.

- fue más fácil de lo que creí – se rio viendo a la enfermera que acerco la silla a él.

Rápidamente maría salió y nos vio a todos enterneciéndose al ver a Nicolás cargándome.

- se ven divinos, parecen recién casados – afirmo dejando las cosas dentro de la maleta – por cierto ¿Cuándo os vais a casar?

- por mí, esta noche se podría – comento Nico.

Adopte una posición seria – yo no me quiero casar

Nico me dejo en la silla y por su expresión supe que no le agrado mi comentario y también que le dolió muchísimo. Lo suficiente para que en todo el viaje a casa, no hablara

¿Qué estará pensando?