MyungSooEl amor es la más dulce poesía, es el ingrediente perfecto que la vida necesita, es el dulce néctar de la flor, la compañía más hermosa que la luna hacia las estrellas.
Pero para mi el amor solo se reduce a una persona.
SungJong
El es y siempre ha sido el hombre más maravilloso de este mundo, jamás me cansaré de elegirlo.
En cada una de sus vidas me es imposible evitar enamorarme más, amo las tímidas sonrisas que me regala cuando empezamos a conocernos, amo el nerviosismo con el que me mira cuando hace algo imprudente, amo los gestos que hace cuando algo no le gusta y sobre todo, amo el brillo en sus ojos que aparece cuando me ve por primera vez desde su última reencarnación.
— Myungiee?
Y ahí estaba otra vez, enamorandome de nuevo con ese tono adormilado, y ese aspecto tan angelical en el rostro
— Si mi vida?
— Cuándo será el día en el que tenga que quedarme a tu lado por siempre—su voz sonaba bastante triste.
Los latidos de mi corazón estaban en alerta, el ritmo cardíaco aumentaban conforme pasaban los segundos, estoy casi seguro que él puede oírlos ya que esta recostando su cabeza en mi pecho.
— No lo se cariño, pero ya estamos cerca, solo se paciente un poco más ¿si ?
Han pasado más Tres mil años desde que la ira de Sillas el Dios del equilibrio había soltado su maldición hacia nosotros.
El coraje, la rabia y la impotencia al enterarse de que su hijo único se había enamorado de un hombre que no pertenecia al linaje de los Dioses lo había llevado a soltar una maldición condenando a SungJong a morir cada vez que encontrase el amor.
Un amor que solo podía otorgarle yo.
¡¿Cómo puede un Dios hacerle eso a su propio hijo?!
El día que ambos fuimos echados del
Trono de Dioses, Tahara, la Diosa del amor había intervenido por nosotros para que podamos estar juntos algún día de nuevo sin una maldición de por medio.Solo quedaba esperar el momento, ese momento que ya estaba cerca.
Me pasaba años buscando a mi SungJong en cada etapa de la vida, desde el inicio hasta el final.
Cuando él era un Soldado en la Guerra de China y yo el general, cuando él era el rey y yo su esclavo, cuando yo era un pintor y el mi inspiración.
En cada una de sus vidas yo me quedaba esperando por el, el amor que nos dábamos solo duraban meses, por que la maldición de su Padre aún permanecía sobre nosotros.
Cuando dos almas se tienen que encontrar, el destino acerca los mundos, borra la distancia, une los caminos y desafía lo imponsible.
Y yo sé que pronto estaremos juntos por siempre, sin una maldición ni envidia de por medio.
Porqué nacimos para estar juntos, porqué no existe un Kim Myungsoo si no hay un Lee SungJong, porqué juntos somos almas gemelas.