Ainara: ¿Es cierto que me has engañado Dani?
Dani: Mira sé que no me hablaras, sé que me lo merezco pero de verdad lo siento mucho no era mi intención.
Ainara: No me lo puedo creer, mira me voy a ir de tu casa, y por favor no me llames.
Dani: Ainara lo siento mucho, yo te am…
Y en ese momento ella le colgó y no termino de oír lo que le quería decir.
Entonces las chicas hicieron las maletas recogieron todo y se fueron, dejaron la llave debajo del felpudo.
Cuando salieron los reporteros no las dejaban pasar y no dejaban de hacer preguntas, que si no se qué, que si no se cuantos, etc. Entonces salió el portero y las abrió paso entre los reporteros. Cogieron el primer taxi que paso y se dirigieron a un hotel que las encantaba.
Llegaron y reservaron una habitación con dos dormitorios, la suite mas chula con jacuzzi y de todo.
Las abrieron la puerta de la habitación y nada más llegar lo primero que hicieron cada una elegir una habitación y tirarse a la cama.
L a verdad es que no sabían cómo lo iban a pagar, bueno lo podían pagar con unos ahorrillos que tenían, pero después no les quedaría casi nada de dinero.
Pero de pronto el teléfono de Nuria sonó sin para lo cogió y era una agencia de modelos que la ofrecían desfilar en la fashion wik de Madrid, y claro como no ella acepto el trabajo porque no tenía remedio.
Lo malo era que dentro de una semana era la pasarela. Así que aunque estuviera delgada, debería de adelgazar un poco más, unos dos kilos o un kilo, porque si no adelgazaban seguro que el trabajo se lo daban a otra.
Menos mal que en el hotel había un gimnasio y un spa. Así que mientras ella bajo al gimnasio, Ainara fue al spa.
Se estuvo entrenando siete días sin parar de hacer ejercicio y comer ensaladas, verduras, etc.
Llego el día decisivo, el día de las pruebas de vestuario, Ainara la deseo mucha suerte, así que ella se dirigió allí, nervios y angustiada y a la vez animada y optimista porque había logrado perder dos kilitos en siete días de duro entrenamiento y a una dieta sana y equilibrada.
Le toco su turno, su primera prueba era ir con unos taconazos tremendos y con unos libros encima de la cabeza y desfilar como si ahora mismo hubiera miles de personas a su alrededor,
Lo hizo y a los jueces les gusto mucho, y hizo la segunda y última prueba, se tenían que probar una traje con un peinado unos tacones altos y desfilar, para ver como lo haría con el publico delante, a los jueces les encanto todo así que la midieron y la pesaron y era la chica perfecta, con la estatura y el peso como lo buscaban.
Nuria salió de allí muy contenta, pero por la tarde tendría que volver para las pruebas de vestuario porque para dentro de dos días seria el desfile.
Nada más entrar a la habitación del hotel se lo conto gritando a Ainara y las dos se pusieron a saltar y estaban muy contentas porque con el dinero que la pagarían por desfilar podrían comprarse un pisito, así que lo fueron mirando, cogieron el ipad y buscaron casa no muy caras en Madrid pero con su encanto.
Se tiraron unos diez minutos hasta que encontraron una ideal, en la mismísima puerta del sol, quedaron con el vendedor del piso en verlo mañana por la mañana.
Ellas estaban felices porque estaban rehaciendo su vida poquito a poquito. Se hizo de noche y se fueron a dormir y a estrenar las camas cómodas, grandes y elegantes. La verdad es que las camas eran supercomodas, así que enseguida se durmieron de un tirón.