Clarity (Paulo Dybala)

Capítulo 7

- ¿Aún sigues así? Falta una hora.

- Tú lo has dicho, una hora, vete y déjame dormir.

- Dormir todo lo que no habrás dormido con Dybala en tu cama.- Marc se rió.- Bianca me ha mandado un mensaje diciendo que te diera prisa, que luego tardabas.

- Muy graciosos los dos, de verdad.- mi móvil empezó a sonar, era Óscar.- ¿Óscar?

- ¡Sos la mejor del mundo, amor! ¿Acabás de conocer a Lionel Messi y estás así de tranquila?

- Estaba en el mismo hotel junto otros futbolistas y me reconoció.

- ¿Messi no se olvidó de tu cara? Si ya sabía yo que sos la más guapa del mundo que incluso los futbolistas no te olvidan.

- Ya...

- ¿Es verdad que tenés pretendientes por allá?

- Para nada, yo soy solo tuya, amor.

- Eso era lo que deseaba oír estos días.

- ¿Qué tal por allá?

- Bien, tu familia me invitó a cenar anoche.

- ¿En serio?

- Sí, dicen que les llames, que no hablás con ellos.

- Hablo con Thiago.

- Ya y que yo sepa, vos le decís que es un boludo, pelotudo y payaso.

- Él empezó.

- Y vos lo acabaste, en fin, los hermanos Martínez.

- Te echo de menos.

- Yo igual, amor.

- Chao, estos catalanes me obligan a arreglarme una hora antes.

- Te veré en el partido.

- Sólo saldré al final y tampoco mucho, los importantes son los famosos, no una secretaría.

- Sos la mejor secretaria, la mejor novia y la nena más guapa que gracias a dios encontré en una fiesta.

- Bebida, que no se te olvide eso.- los dos reímos.- Chao, te amo.

- Yo también, chao.

Colgué el móvil y vi a Marc partirse de la risa en mi cama, al lado estaba Lleò mirándolo como si estuviera loco. Fui a mi armario mientras seguía riéndose y elegí ponerme unos pantalones negros rotos junto a una camiseta de tirantes también blanca y unas Nikes Air Force One blancas, todo con una chaqueta de cuero. Fui a la ducha y cuando terminé me arreglé y salí del baño, entre lo que he hablado con Óscar y la ducha quedaba aún media hora

- ¿De qué te reías?

- De ti, cuando dijiste te amo fue lo más cursi y de mala persona que he oído.

- Cursi no me importa, pero, ¿Por qué mala persona?

- Porque no os queréis, sino él hubiera hecho lo posible para que te quedarás allí. Ahora os separa un océano y lo mejor es que tienes en el mismo hotel donde estás tú a tu ex que está muy sexy.

- Yo quería venir acá, Cataluña fue el sitio donde nací y quise volver por eso y porque necesitaba este trabajo. Además, por muchos ex y océanos que nos separen, le voy a seguir queriendo y él a mí.

- Querer es otra cosa, Tania.

- Pues...no te queda bien decir sexy, ala, vámonos.- le tiré del brazo, levantándolo de la cama y salimos.- Nada de decir por ahí que no nos queremos, porque te corto lo que tenés colgando.