Me comienzo a despertar, noto como la sangre bombea cada vez más fuerte en mi cabeza. Intento ponerme de pie, pero ha tenido un resultado nulo. Parece haber algo encima mio que no permite que me levante, pero, ¿qué será?
Levanto la cabeza un poco para poder ver que tengo encima, y no se si esto es una broma, pero no hay nada. De nuevo me intento levantar, y esta vez si que puedo.
-*Rin, ring ring, rin, ring ring, rin...* -Está sonando un teléfono, pero no es el mio. Me suena mucho esta melodía, no será la de...
Voy lo más rápido posible al lugar del cual procede este sonido, mi habitación.
¡Es el teléfono de Mérida! ¿Que está haciendo aquí? Sin pensarlo contesto al teléfono.
-Mérida, ¡¿donde estás?! llevo esperándote toda la tarde. -Dice con tono de enfado.
-No soy Mérida, soy una amiga suya.
-Entonces, ¿ella está contigo? - Contesta aún más irritado.
-Depende, ¿Quien eres?
-¡Pásamela! - Me ordenó.
-No está aquí, se ha dejado el teléfono en mi casa. -Mentí, no me está cayendo muy bien este chico.
-Oh, entonces nada ya la recogeré, ¿me puedes decir donde vives para poder buscarla? -Dijo con un tono demasiado amable, sonaba forzado.
-No, perdona, pero no te lo puedo decir, adiós.
-¡Eh! Espera, no me cuelg.... -Y sin pensármelo más le colgué.
¿Quien se ha creído que es para acosar a Mérida? Bueno, yo también lo he echo pero no he llegado tan lejos como este chaval. Yo solo la miro... Bueno también le pregunté a mucha gente por su número, pero no es lo mismo. Bueno da igual, lo más importante ahora es que hace su teléfono aquí y como ha llegado.
Sin resistirme lo enciendo y miro su whatsapp para ver si sale con alguien. Está lleno de mensajes sin leer, pero no aparece nadie que parezca especial. Me busco a mi misma, pero tampoco me encuentro, que raro.
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El Whatsapp de una L.A.
Teen FictionEsto solo es el comienzo de algo bonito... O no. Todo no es lo que parece, un vuelco inesperado y la persona equivocada la hundirán en un agujero negro, pero también le harán sentir el cielo.
