CAPÍTULO XXII

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CAPÍTULO XXII

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CAPÍTULO XXII

—Deberíamos de ayudarlo. —Isaac al igual que los demás de la manada observaban como se encontraba aquel chico yendo y viniendo de un lado a otro con cosas para su pareja.

Nadie creía que aquel chico pudiera con tanto ya que ni ellos serían capaces de soportar aquello pues aunque si ese chico fuera la pareja de ellos aun así a la primera lo mandarían a volar.

—Pequeño donde estas. —El moreno, se para, del sillón donde estaba sentado buscando con la mirada a su pareja.

—Derek ni se te ocurra pararte de ese sillón, en un momento estoy contigo junto a tú tarta de grosellas con chile de árbol. —Se escucha la voz de Stiles en la cocina por lo que el moreno sólo se tranquiliza y espera a sus dos pequeños amores.

Stiles y el bebé el cual aún no saben que será, si niña o un niño y eso que ya tiene cinco meses en el vientre de su padre-madre Stiles Stilinski, pero parece que les quiere dar la sorpresa a toda la manada con su llegada...

Sin duda todo un Hale-Stilinski.

Lo único que Derek odiaba era ser él el que padecía los síntomas, no le gustaba sentirse débil, con mareos, vómitos, cambios de humores espantosos y los antojos más raros que alguna vez hayan imaginado. Por supuesto la única persona que se encargaba de llevar sus antojos, y todo lo que conlleva el ser de los síntomas de la paternidad era el castaño embarazado de su pareja Stiles.

Al principio todos se sorprendieron y creían que Derek bromeaba, pero la verdad les dio duro porque del que se negaron a creerle es de Derek alías odio las bromas serías... Por lo que después de dos meses con eso dejaron de burlarse e intentar ayudar al castaño sin que el moreno se diera cuenta porque si él sabía que alguno de la manada preparaba su comida o le ayudaba les gritaba que no lo hicieran o le hacía un gran drama de que no era lo suficiente para Stiles.

—Stiles quieres que te ayude. —Scott tiene miedo al igual que todos porque el chico llevaba en sus manos una charola con una tarta, una malteada de mango con chamoy y una pizza de fresa con espagueti mientras en la otra mano llevaba una bolsa llena de medicamentos y productos para masajes, pero lo más preocupante llevaba un embarazo de cinco meses —no te preocupes Scott... —Hace una pausa mientras mira a los demás mientras tiene plantada una sonrisa en el rostro dice —ni ninguno de ustedes intente ayudarme, estoy bien con todo esto... Tómenlo como una práctica para el día en que tenga que cuidar a todos mis Sobrinos, solo... Porque seamos sinceros Derek sería capaz de convertirse en otro niño sólo para que lo consienta. —Stiles retoma el camino cargando todas las cosas como si tan sólo llevará una bolsa con un contenido que pesara menos de medio kilo.

—Pequeño, pensé que te habías olvidado de mí, de tu novio, del padre de tú cachorro o cachorra aunque me gustaría que fuera un cachorro sólo porque no quiero andar detrás de toda una manada de estúpidos e imbéciles adolescentes que quieren meterse entre las piernas de la que fuera mi pequeña cachorrita, porque si fuera una cachorra sería guapísima como su padre. —Stiles sonríe al escuchar decir lo último a su lobo amargado y desde que le dieron a él los síntomas del embarazo es todo menos amargado y Stiles extraña a su Sourwolf. —Y claramente lo digo por mí, porque aquí entre nos pequeña o pequeño. —Se acerca al vientre ya abultado de Stiles con una sonrisa inocente que toda la manada sabe que no lo es. —Lo único bello de tu padre Stiles son esos lunares, pero el que tiene dotes de guapura exótica ese soy yo tú padre Derek-dios-griego-Hale-Stilinski. —Termina de hablar para después lanzarse como todo un rey al sillón donde antes estaba recostado como si tuviera ochenta años y sin aliento para nada.

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