El frío golpeaba la piel descubierta de su rostro mientras su mirada se fijaba en el estrellado pero al mismo tiempo vacío cielo del pre-amanecer. Faltaba algo... Bien lo sabía, la luna no le acompañaba esa madrugada. Solo el brillo de las pequeñas luces que no eran suficientes para alumbrar sus pupilas.
Su gélido aliento salió en forma de humo de su boca, abrazándose a sí mismo bajo la enorme chamarra de invierno que apenas le daba un poco de calor. Su trasero estaba entumido sobre la fría banca del parque.
Un cantó melodioso lo desconcentró de sus pensamientos que no iban a ningún lado, sobresaltándolo en su asiento. Miró la hora en su reloj de muñeca, dándose cuenta que pronto darían las 5 AM y que el cielo se empezaba a teñir de los primeros rayos de sol por el horizonte a sus espaldas.
"¿Dónde estas?"
Y con el sol, llegó Jimin. La sonrisa que hacia que sus pequeños ojos se desaparecieran dio inicio al día de Kim Taehyung.
"Lamento la tardanza" se disculpó con cierta pena de su retraso. Al más alto le enterneció como Park se encogió sobre el gran abrigo que traía con cierta vergüenza.
"Siempre dices eso" habló bromista V levantándose de su asiento para acercarse al bailarín.
Sus ojos chocaron y la energía de Taehyung pareció volver repentinamente. El cansancio se esfumó por arte de magia.
"¿Qué sucede?"
El chico de sonrisa cuadrada dudó un poco antes de soltar su confesión de amor. El shock no tardó en hacerse presente en la cara de Jimin antes de ver sus ojos aguarse.
Las lágrimas calientes no tardaron en unirse a sus rojas mejillas. Se pegó al pecho de Taehyung, escondiendo su rostro desfigurado por la alegría exagerada. Los largos brazos de V lo rodearon por los hombros, sonriendo ampliamente. Una respuesta positiva salió temblando desde la garganta de Jimin mientras el cielo se teñía de un precioso rosado.
Las manos de Kim abandonaron la espalda ajena para ir hacia los regordetes y húmedos mofletes que caracterizaban a su compañero para hacer sus miradas cruzar. Los alegres ojos de ambos parecieron fundirse en un momento único.
Un beso fue lo que dio pasó a rojizo amanecer como ningún otro fuera el testigo de su amor.
Porque Taehyung amaba tanto a Jimin para esperarlo desde las 4 AM en punto sabiendo que llegaría tarde. Y Jimin amaba tanto a Taehyung que había llegado tarde debido a sus nervios de solo verlo.
