"Nunca es demasiado tarde para darse cuenta de los errores"[Lean en confesionario X^>]
Estaba que se lo llevaba el diablo, le acababan de dar la noticia de que el décimo Vongola había sobrevivido al disparo y se maldijo por su gran estupidez.
-Si tan sólo no se hubiese movido el disparo lo habría matado al instante -gruñó Reborn y golpeó su escritorio.
-Nufufufu, existía la posibilidad de que le dieras el tiro de gracia -se burló-. Pero no lo hiciste.
El pelinegro pensó en aquel momento, si tan sólo Tsunayoshi no hubiera corrido hacia Kyoya, él habría disparado por segunda vez.
-No me hagas enojar, Daemon -refunfuñó Reborn-. Mira que me están dando ganas de llenar con pólvora a la primera persona que me fastidie.
-Nufufufu -rió Daemon.
Reborn iba a discutir, pero alguien llegó azotando las puertas de su oficina.
-Reborn -gritó Debora y se detuvo frente al escritorio del pelinegro-. Tenemos que hablar.
-Nufufufu, yo me retiró -exclamó Daemon y se giró para salir de la oficina.
Reborn miró a la mujer sin tomar mucha importancia.
-Fuiste tú ¿verdad? -reclamó la rubia-. Tú intentaste matar a Kyoya.
-Sí, fui yo ¿y? -contestó el pelinegro.
-¡Aff! -suspiró Debora y puso los ojos en blanco-. Pues parece que no lo lograste.
-Ja, no tienes que repetir lo obvio -continuó Reborn-. Bastante tengo con el idiota de Daemon, y créeme que no estoy de humor para tus reclamos.
-No vengo a reclamar -comunicó la rubia-. Vengo a proponerte algo interesante.
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La fuerza del destino. [Omegaverse] [KHR]
FanfictionSawada Tsunayoshi era un omega de 19 años, vivía con su familia y era un alumno de universidad. Su padre era un adicto al juego y se gastaba todo su dinero en las apuestas del casino, su madre trabajaba en un cine y su hermano era un holgazán. Tsun...