-¿Acaso estamos locos?-
-¿Locos? Yo diría mas bien que solo tenemos una forma diferente de ver las cosas-
-No te hagas el Listo y responde ¿¡Estamos locos si o no!?-
-No, solo somos diferentes... Al igual que todos los que estamos aquí, solo que yo...
Durante estos últimos 5 años de mi vida me he estado preguntado por que aun no he intentado huir de este lugar? Después de todo... ¿a que persona le agrada la idea de permanecer internado en un hospital psiquiátrico? Mis padres dicen que es por mi bien, que estando aquí podre curarme y volver a tener una vida normal pero ¿si no es así? Creo que estoy yendo demasiado rápido con esto isa que primero me presentaré para que entiendan mejor las cosas verán mi nombre es Damien, Damien Uraba tengo 19 años mi padre es originario de Japón el siempre ha sido un hombre serio y trabajador de carácter fuerte que oculta un lado amable y paternal mientras que mi madre es de Argentina una mujer luchadora y profesional tan frágil y fuerte a su vez siempre preocupada por el bienestar de sus seres cercanos, yo al igual que mi madre nací en Argentina, mis ojos son gris azulado iguales a los de mi madre de una forma u otra termine heredando esos mismos orbes azul grisáceo, mi cabello es verde se podría decir que es natural... Naturalmente teñido, mi verdadero color de cabello es negro azabache igual que el de mi padre nunca me ha gustado mucho mi color natural de cabello por eso me gusta teñirlo ya que así puedo demostrar que no soy solo uno mas del montón. Ahora les diré la razón por la que estoy en este hospital psiquiátrico verán hace unos años sufrí un accidente junto a mi familia para ser mas específicos un grupo de hombres intento meterse a robar a nuestra casa pero les salio mal y terminaron incendiando parte de nuestra casa aun recuerdo como el fuego se extendía y como aquella gran nube de humo solo se volvía mas y mas grande, después del incendio quede con un trauma el cual me causo la enfermedad por la cual me encuentro aquí... El nombre de mi enfermedad es Cotard desde el día del incidente me veo a mi mismo como si fuera un cadáver en plena descomposición, tampoco siento mi pulso e incluso siento como si gusanos se arrastrasen sobre mi piel simplemente me siento como si estuviera muerto en vida, gracias a esto llevo 5 años en los que no he podido verme a mi mismo en el espejo sin sentir asco, incluso comencé hace ya un tiempo a usar una mascarilla o como quieran llamarle para cubrir parte de mi rostro. Actualmente estoy sentado en una silla esperando a que el psicólogo del hospital me llame a mi terapia semanal.
Pasaron solo segundos cuando del consultorio salio Rosalía la cual trabaja como enfermera ella es de origen Mexicano es bastante alegre y siendo sincero es la mas normal de todas las personas que estamos aquí.
-Damien, ya puedes pasar a tu cita con el psicólogo -Dijo esta calmada y con una sonrisa en su rostro-
-Gracias Rosalía- Me levante de mi puesto y entre al consultorio sin poner resistencia alguna-
La verdad es que después de 5 años aquí ya me había acostumbrado a la rutina diaria, gracias a eso los doctores y enfermeras me tenían mas confianza ya que nunca les cause problemas debido a eso tambien tenia cierta libertad que los demás pacientes no tenían ya que me dejaban salir del hospital claro siempre y cuando fuera acompañado por un doctor o una enfermera. Ya dentro del consultorio del doctor lo primero que hice fue sentarme en la mismo sitio de siempre frente al escritorio del doctor.
-Buenos días doc -este dejo de ver unos papeles los cuales se encontraba leyendo y dirigió su mirada hacia mí-
-Buenos días Uraba, ya tan rápido paso una semana?-
-Si...- le respondí sin mucha emoción-
-Bueno, entonces has notado alguna mejoría ahora que cambiamos tu medicamento?-
-No, sigo igual... Incluso creo solo me ayudaron a sentirme aun mas muerto de lo que ya estoy- desvíe mi vista a un estante de madera bastante antiguo en donde estaba una colección de muñecas matryoshkas y otras cosas extrañas pertenecientes al doctor-
El es el Doctor Alek Strobky o simplemente Stroby para los amigos, es el psicólogo del hospital según tengo entendido es originario de Rusia el adora coleccionar cosas raras desde muñecas matryoshka hasta amuletos raros con maldiciones aun mas raras, y por lo que el me contó tiene hipocondría por lo cual Rosalía siempre lo mantiene vigilado.
-Ya se lo he dicho señor Uraba usted no esta muerto, cuando lo entenderá?-
-Tal vez el día en que usted doctor Strobky deje de coleccionar cosas raras que encuentra en Internet- le respondí mientras me cruzaba de brazos-
-Uraba... Ya le he dicho que no son cosas raras son artículos de colección- dijo mientras se acomodaba sus lentes-
-Claro, y yo soy Jack Skeleton del la película el extraño mundo de Jack-
-La verdad yo diría que te pareces mas a la chica muerta del cadáver de la novia- dijo sonriendo victorioso-
-Jajaja muy gracioso Alek-Le respondí con sarcasmo-
Y esto es casi todas las semanas, el doctor y yo nos hicimos amigos hace ya un tiempo, molestarlo me levanta el animo aunque a veces me asusta las cosas que compra en Internet... La ultima vez se apareció con un amuleto egipcio supuesta mente maldito que resulto si estar maldito... Digamos que al Doc casi lo parte un rayo a la mitad pero con su muy buena suerte no le paso nada, y después de mucha insistencia de parte mía y de Rosalía le vendió el amuleto al museo de la ciudad.
-Bueno entonces habrá que volver a cambiarte las pastillas ya que con estas no hay mejora alguna-
-Vale, por cierto hay rumores de que van a llegar dos nuevos pacientes eso es verdad?- tenia curiosidad por saber que clase de locos llegarían ahora a este hospital o mejor dicho prisión -
-Pues esos rumores son ciertos, ambos pacientes al parecer son primos el primero tengo entendido que llega hoy al parecer tiene síndrome de Alicia en el país de las maravillas junto con un comienzo de trastorno esquizofrénico y el segundo es una chica con problemas de depresión y tendencia suicida-
-Genial... Primero llega el tipo con doble personalidad y ahora llegan una depresiva y el sombrerero loco-
-Deberías tratar de conocerlos primero Damien, no te haría mal hacerte amigo de otros pacientes-
-Tratare pero no le prometo nada Doc...-
-Bien, entonces hasta aquí llega tu consulta semanal-
-Ok- me levante de mi asiento y me dirigí a la puerta la cual abrí para luego salir- lo veo en una semana doc -dije para luego cerrar la puerta-
Como no tenia nada que hacer me dirigí a mi habitación en la cual se encontraba Ayato esperándome, y no Ayato no es una persona el es un gato negro que tiene manchas blancas en sus patitas y cabeza un día cuando salí del hospital a tomar aire junto con Alek este gato me comenzó a seguir hasta el hospital, me costo un poco pero después de unos meses logre convencer a los doctores de que me dejaran conservarlo
-Hola Ayato- me senté en la orilla de mi cama haciendo que enseguida Ayato se subiera a mis piernas- A mi también me alegra verte.... Oye... De casualidad tu sabrás por que aun no he huido? -solo escuche un maullido de su parte- Tienes razón igual si huyo mis padres me encontraran y me traerán de regreso-
Me recosté en mi cama y me quede mirando fijamente el techo, poco a poco sentí como el sueño comenzaba a apoderarse de mi.
-Espero que... Las cosas se vuelvan mas interesantes en este lugar....-
