¿Necesitabas ayuda?

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Meid

Después de ése día que me trajeron aquí, ya han pasado una semana pero parece una eternidad, sin ver el sol, ni saber nada de los demás y como están, ni de Max. Por suerte ayudaron a Nick con su herida que la desinfectaron y lo vendaron, por suerte, sé encuentra estable Nick. Él estaba conmigo, me agarró la mano y me sonrió- Dándome esperanzas.

Estaba en el piso pensando en como escapar de éste endemoniado lugar. Escuché el sonido del picaporte moverse, supuse que iba a venir ése mal nacido de Daniel (Hermano de Gabriel).

- Hola Linda, ya son las 9:00 (Daniel me traía a las 9:00 comida a mi y a Nick era el horario de la cena) te traje comida, y tengo una oferta para vos. Que lástima que una chica muy linda como vos este aquí. Si quieres salir, debes ofrecer algo a cambio- Dijo acercándose a mi y mirando mi cuerpo, y yo con miedo retrocedía.

- No quiero nada que venga de tí- Dije con odio.

- Entonces por las malas- Exclamó con un tono perverso.

- ¡Déjala en paz hijo de perra!- Nick acercándose a él.

Daniel enseguida se despego de mi pero fue a donde estaba Nick y le dió una trompada, Nick se la devolvió, Daniel lo golpeo en estómago, tirando a Nick al piso herido, tenía toda su cara con sangre y empezó a patearlo en el suelo, pegándole patadas en su estómago herido.

- ¡No, Nick! ¡Eres un hijo de puta!- no dudé más y me tiré encima de él, y me colgué en su espalda golpeándolo ferozmente, escuché los bajos gritos de Nick y los gritos de dolor. De la nada me baja tirándose y golpeándome contra la pared. Daniel me agarró del pelo y me tiró al piso.

Yo sin poder levantarme, el se acerca más a mi, sabiendo que Nick está débil e indefenso. Entrá un hombre, interrumpiendo todo.

- Daniel, ya llegó, Gabriel quiere que llegues de inmediato. Lo veo sonreír.

- Esto no terminó, después me encargaré de tí, zorra- Susurrándome en el oído.

- Disfrutá tus horas de vida porque juró que serán las pocas que tendrás, infeliz- Escupiéndole en su jodida maldita cara. Éste se rió, y se limpio la cara luego se fue. Rápidamente voy con Nick.

- Nick, Nick por favor respóndeme- Dije suplicando y llendo hacia su direción.

- Meid quiero decirte algo, si no salgo con vida, quiero decirte que te amo, te amo perdón si muero haceme un favor y perdóname- Soltó de la nada y comenzando a toser y escupir sangre de su boca, apenas se escuchaba su voz.

- Sí, lo que quieras- Comenzando a llorar. No me dió tiempo de nada y agarró mi cabeza, haciendo rozar sus labios contra los míos de un beso, un largo e intenso beso, pero yo decido cortarlo.

- No puedo Nick, No puedo hacerle esto a Max, yo lo amo espero que lo comprendas, sos mi amigo, perdón Nick.

Nick me sonrió melancólicamente, pero no dijo nada, me dió un beso en la mejilla. Pero de un momento entró Daniel.

- Te dije que volvería princesa- Entre risas.

- No me digas princesa, imbécil-Le escupí con odio en la cara. Éste se rió y se limpió la cara.

- ¿No te cansas de escupir? Adivina que, tu novio vino a rescatarte. Él está aquí pero tiene pocas horas de vida, al igual que tu amigo- Dijo sacando un arma y jugando con ella.

- ¿Max está acá? No, no le harán daño- Dije fría y parándome del suelo.

- ¿Qué te hace creer que no? Puedo matarte tranquilamente a vos y a tu amigo- Dijo apuntándome a Nick y luego a mí.

Me he vuelto a enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora