La última Carta.

622 62 25
                                    

Era de noche, y mi esposa ya estaba en cama cuando llegué a la habitación, pero al abrir la puerta todo estaba en silencio, sin embargo yo sabía que Normani no se encontraba durmiendo. Algo dentro de mí decía que no, y estaba casi segura que en el momento en que abrí la puerta ella había dejado de sollozar y quería que creyera que estaba dormida, pero la conocía demasiado.

Quería que todo esto acabara, que ella dejara sus tristezas. Sabía que Normani estaba pasando por un momento de decaimiento, tristezas y frustraciones y que a veces yo no le colaboraba, ni ella conmigo, porque con mis problemas, lo que generaba en nosotras eran solo más problemas, y nos hundíamos ambas. Lo peor es que ni ella, ni yo, teníamos la culpa.

A veces incluso había pensado en pedirle el divorcio, por más que la amaba, entre nuestros problemas, que no tenían nada que ver con la otra, cuando queríamos ayudarnos entre ambas, salíamos peor o lastimadas, y otras veces solo la evitaba para sentir un poco de paz, sin embargo, nos hemos mantenido juntas, y quizá hasta luchando sin darnos cuenta, aunque realmente yo no supiera en qué infierno Mani vivía, ni ella supiera el mío.

En muchas otras situaciones me sentía mal o culpable cuando sin querer miraba a otras chicas y me imaginaba como hubiese sido mi vida casada con algunas de ellas, en lugar de con mi esposa, quizá hubiese sido más tranquila mi vida, quizá la de ella también. Pero también siento que mi vida si ha valido la pena, y probablemente encontremos una salida, aunque no la veamos en esos momentos.

Por más que la tenga al lado, la extraño y a veces la necesito, pero no así. Ni ella es la chica que yo conocí años atrás ni tampoco lo soy yo. Eso no es del todo malo, porque ella ha cambiado cosas en mí que antes no creí que tuviera, hizo que la confianza en mí creciera, incluso, que pudiera tener éxito en otros ámbitos personales, como el social, entre otros, sé que he tenido un buen desarrollo conmigo misma, a pesar de los problemas que han caído últimamente, pero mucho de lo que soy, se lo debo a ella.

Sé que ella no se merece lo que está pasando, es una chica increíble, no sé cómo hemos llegado hasta tal punto, incluso olvidé cuando fue la última vez que nos dimos un beso, nos dedicamos una sonrisa, o nos dijimos te amo. Todo por esta mierda de problemas.

Me encantaría empezar de cero, luchar por ella, y a veces sé que ella también lo siente, se le nota, incluso creo que ella ha tenido más intenciones que yo de hacerlo, pero todo lo que está detrás de nosotras tiene un efecto, y a veces pareciese imposible. Y nos frustramos ambas, o no medimos consecuencias, que es lo más triste.

Sí, y aunque todo parezca malo, incluso así, sé que ella es el amor de mi vida y que la amo con todas mis fuerzas, y que aunque a veces me pregunto si nuestras vidas hubiesen sido mejor sin conocernos o algo parecido, ella ha logrado tanto en mí que, la respuesta me la doy yo misma, y sé que no, mi vida no hubiese sido la misma, porque ha logrado tanto en mí que, nadie hubiese sido capaz de hacerlo.

También, ella estuvo en los momentos en que me encontraba prácticamente sola, y me apoyó tanto, y me dio todo lo que ella podía entregarle a una persona, toda esa magia que yo admiraba, porque me amaba tanto o más que a ella misma, y a veces siento que esa magia todavía sigue, esa magia no está muerta, pero solo está apagada.

A veces no sé cómo salir de este lío, y yo sé que yo he provocado cambios buenos en ella, como que crea en ella misma, entre otros, pero independientemente, sé que ella me entregó todo sin esperar nada a cambio, y en su momento, fuimos felices. Y esa felicidad, me basta para seguir aquí, porque sé que puede volver, incluso si a veces siento que me está lastimando, o que quisiera escapar de todo.

Todo pasa por algo, y sé que en mi destino, ella estaba marcada incluso desde que nací. Recuerdo cuando la conocí, sentía que la amaba desde ya, y todo lo que ella decía o hacía provocaba en mí cosas inexplicables, que incluso me atreví a pensar y a preguntarle que donde había estado toda mi vida.

La Última Carta - Norminah One Shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora