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Amor, estoy aquí, en una casa que no es mía, en un colchón que al igual que el lugar en el que me hospedo, es mío, comiendo en platos que por lógica, no me pertenecen, en un cuerpo que cuando menos piense me va dejar sola y olvidada. Pero, de algo si estoy segura, de lo que hoy domingo 18 de junio a las 11:44pm del año 2017 siento por ti, de lo que mis pensamientos estremecen en medio de mis sentidos, si, amor, cariño y respeto hacia ti, hacia todo lo que posees.

Bueno, hoy me levante, miré mi celular y tu no estabas ahí, no había mensajes del ti, fue cuando recordé que no estaba en Bogotá, que estaba lejos de tu cuerpo, y cientos de millas de tu hedor, de tus abrazos, desayuné, si perfecto, te recordé y de mis labios salió lo inesperado, una gran sonrisa. Por alguna extraña razón todos los que me rodeaban me miraron con admiración. Devolví mis ojos al plato ignorando el sentirme incomoda con ello. Me duche, mientras estaba allí, pensé en la posibilidad de vernos a los dos, juntos ocupado ese espacio, ese "pequeño infinito", me arreglé, ya ni estabas en mis pensamientos, ni en mis ideas más profundas, estaba preocupada por evitar un regaño, también de las fotos, subí al carro y sonó una canción que me llevó a ti, a pensar en todo lo que por este momento hemos llevado a cabo. También estuve de visita en una piscina de... Emmm, olvidemos el nombre del pueblo (no, no es mesitas), entré y te vi, en esa alberca, de espaldas, por un momento creí que era verdad y lo era, pero sabes que la miopía no puede conmigo he hizo que te confundirá con un arrendatario y así paso el día y ahora la noche, viendo una película, dónde estábamos tu y yo, siendo los protagonistas de nuestra propia historia. Los besos, caricias e invitaciones a cenar. En pocas palabras esta carta es para demostrar que no solo has invadido mis sentimientos , también mis recuerdos, mis pensamientos, resumido así en todo mi yo.

Gracias por existir cielo...

Cartas Al AireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora