Si alguien te hace daño, te hiere o te engaña, destrozalo, maldicelo hasta sentirte complacido con el resultado, el o ella se lo esta buscando, nacemos puros, pero el mundo nos hace mierda, la ignorancia aumenta a lo largo de las generaciones, y cada día es mas y mas notorio, cada vez caemos mas bajo sin darnos cuenta, no sabría decir cual es el camino correcto a seguir para la humanidad, para la vida en si, se supone que somos polvo de estrellas, que en realidad existimos en un equilibrio perfecto en el cual, yo existo, tu existes, todos existimos y compartimos una misma realidad, una misma condena en una armonía perfecta, y quien destroce aquella armonía sera borrado, es la ley de la vida, de la existencia en si.
¿Darías la vida por alguien que te hace daño?, estoy seguro que no, ¿pero que pasa cuando la persona que te destroza es alguien que amas?, por ejemplo: tu padre, tu abuela, tu tía, o alguien que has visto como un ejemplo durante toda tu vida. Apuesto a que tu punto de vista cambio, es doloroso y raro, pero es algo que suele pasar.
No recuerdo exactamente la ultima vez que compartimos juntos un mismo espacio sin discutir, es triste, saber que después de haber crecido juntos como hermanos hoy nos estemos odiando a tal punto de darnos asco uno al otro, es demasiado deprimente para mi y mi corazón el hecho de saber que ella antes era quien me ayudaba a seguir y me protegía de toda maldad, y ahora me desea incluso la misma muerte.
Es fácil expresarse por medio de textos, por medio de escritos que te ayudan a desahogarte, pero en la vida real es algo demasiado complicado hacerlo, hay tantas oportunidades diariamente y las dejamos pasar como si nada, como si fuéramos algo menos importante que una bola de polvo que se a recolectado a lo largo de los años.
Cicatrices en todo mi cuerpo narran historias que se acumulan en mis 19 años de vida, una vida detestable, pero con momentos inolvidables.
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Mas allá de mis fantasías.
Teen FictionEsto es quizás una recopilación de un mundo imaginario creado por las mismas palabras de una persona con un grado dos de esquizofrenia, algo que no se debe tomar muy a la ligera.