El Código Horan ||Narry||Zouis||Omegaverse||

Capítulo 5: Una necesidad como nunca antes

Debido a que este capítulo se subió erróneamente hace días, solo pediré veinte (20) votos para subir otro, ya tengo varios escritos, está en vuestras manos

Harry se arrojó sobre la cama y estrelló los puños contra el colchón. 

A los puños le siguieron las piernas.  Estaba tan furioso como casi nunca se había encontrado.  Su cuerpo ardía.  Ardía en todos los sentidos.  Y una rabia sobrehumana le dominaba.

Le había mentido a Horan.  Había ido a casa caminando, estaba demasiado enfadado para meterse en un espacio cerrado. 

Buscó en la mesita de noche los medicamentos supresores para aliviar el celo y se envolvió en su colcha. 

Zayn estaba encendiendo y apagando su mechero.  Miraba a Niall con un poco de miedo.  No habían hablado desde lo ocurrido la tarde anterior con Styles.

-Todo está bien, Zayn -dijo Niall al fin, sentándose frente a él y desabrochándose el botón superior de la camisa – por favor, actúa con normalidad.  Ya tengo bastante con que todo el mundo me trate como si fuese un bicho raro.

-Ayudaría que tú no fueses tan serio con todos.  Te haces respetar pero también proyectas una imagen de frialdad que...

-Zayn, no te excedas -Niall se inclinó hacia delante.  -necesito consejo sobre los avistamientos que están ocurriendo.

-Steve ha ido a investigar sobre el terreno.

-Hemos salido en los noticieros de los humanos.  El Consejo va a pedirme explicaciones y yo no sé por dónde empezar.

-Me inclinaría por creer que se trate de un lobo solitario.  En nuestra comunidad se enseña a los niños como deben convivir con los humanos y las cosas que no deben hacer desde niños.  Quizás alguien nuevo, un nómada o un forastero que no está acostumbrado a normas.

-Enviaré una comisión para indagar, preguntando entre las familias de la zona.

-¿Puedo atreverme a aconsejar algo más?

-Es lo que espero de ti.

-Si son familias betas o son omegas sin emparejar, envía algún funcionario beta u omega.  Están en su hogar, y si un alfa llama a su puerta y comienza a llenarles de preguntas como si hubiesen hecho algo malo, se pondrán a la defensiva y no lograrás nada.

-Lo tendré en cuenta, gracias.

-¿Puedo irme? Es sábado y me gustaría disfrutar un poco la noche. 

-Por supuesto.  Hasta mañana.

Harry cambió de canal por enésima vez.

Segundo día del celo.  El tercero era sin duda el peor y más intenso, el lunes ya apenas deberían quedar algunas reminiscencias sin importancia compatibles con una vida normal.

Normal y aburrida.

Así era su existencia.  El normal, aburrido, confiable, Harry Edward Styles.

Se abrazo al cojín y sacó el trasero, frotándose incómodo contra el sofá.  Estaba siendo más violento e incómodo que nunca antes.  Había tratado de aliviarse él mismo, pero los manoseos no resultaban de gran ayuda cuando su cuerpo quería ser llenado.  El ano directamente le palpitaba de un modo doloroso y la lubricación natural que su cuerpo producía para facilitar el proceso era tan abundante que había tenido que cambiarse varias veces la ropa interior.

Apretó la cara contra el sofá.  Louis le había hablado del uso de juguetes para hacer más llevadero el celo pero Harry había tenido siempre una idea, probablemente absurda y romántica, de reservar su virginidad para el alfa que le marcase y le hiciese su omega.