Capítulo Tres

67 2 1
                                    

Se acercaba la Navidad y Fabián y yo nos encontramos en una parranda en la casa de sus abuelos , al principio cuando llegué allí solo lo salude porque había mucha gente y eso en cierto modo me incomoda bastante. Al rato lo vi solo y me acerqué a él.

-¡Hola Fabi! Me le acerco y dejo un beso cerca de su boca y él se tensa y sonríe tímidamente.

-Mi amor , ya veo que vienes con ganas de... Hace una pausa y sonríe provocativamente y pone una de sus manos en mi muslo y comienza a sobarme. Eso hace que se me erice la piel y él se da cuenta.

Miro alrededor y veo que nadie nos está viendo así que aproveche el momento y comencé a besarlo. Lo tome por sorpresa , es algo menor que yo pero debo de admitir que besa rico y dan ganas de seguir haciéndolo.

La adrenalina corre por mis venas , estamos tan profundo en nuestro beso que olvidamos que estábamos en una fiesta  y de repente...

- Wepaaaaaaaa parece que la están pasando bastante bien. ¿interrumpo algo? Dice su prima mirándonos.

Me separo de él y noto que sus labios están rojos por mis besos. Me alejo de ellos algo enojada. Esa pendeja sabe que yo no lo soporto y lo hizo por joder. La odio, es la persona más bochinchosa que e conocido y de seguro ya todos saben que nos dimos un beso. Aunque a mí eso me da igual.

A veces siento que a ella le gusta su primo , él es bien sangano pero yo como mujer me doy cuenta cuando ella se pone celosa mientras estamos juntos ella trata de marcar territorio o me mira bien sería con ganas de matarme si pudiera. Pero yo como soy más perra que ella me sonrió y me voy, después al rato vuelvo. No puedo evitar coquetearle a él mientras la estoy mirando a ella se que se muere por dentro.

Sólo por un rato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora